Después cinco meses con el tenis paralizado a raíz del coronavirus, cada vez queda menos para que regrese el circuito en Estados Unidos. Sin embargo, el retorno ha estado muy criticado y en duda debido a la compleja situación sanitaria que hay en el país norteamericano.
De hecho, este escenario de incertidumbre ha provocado que para el US Open, Grand Slam que se juega en Nueva York y que comienza el 31 de agosto, muchos jugadores se hayan restado de participar.
La lista de bajas es importante. Rafael Nadal (2°), Gael Monfils (9°), Fabio Fognini (11°), Stan Wawrinka (17°), Nick Kyrgios (40°), Jo-Wilfred Tsonga (49°), Lucas Pouille (58°) y Pierre-Hugues Herbert (71°) no irán a EE.UU. por la pandemia. Y a ellos se suma Roger Federer (4°), quien no estará porque se está recuperando de una lesión.
Estas son bajas muy sensibles. Incluso, Cristian Garin, 18 del ranking ATP, se vio "beneficiado" por esta fuga de figuras y por el momento es el sembrado número 13 del US Open.
"Por mi parte, no me sorprendería si se cancela el US Open faltando muy poco para jugar. Me hubiese gustado que jueguen todos, pero se entiende que algunos no quieran venir, yo estoy pensando en que sí se jugará y me preparo al 100 por ciento", comentó "Gago" durante esta semana en ESPN.
Pero las bajas no solo han afectado al cuadro masculino, sino que también al femenino.
Y también son figuras. Por ejemplo, Ashleigh Barty (1°), Elina Svitolina (5°) y Kiki Bertens (7°), las tres top 10, decidieron no participar en el evento estadounidense.
Ahora solo resta esperar para ver qué ocurrirá y si se siguen bajando jugadores y jugadoras. La situación está complicada y todo comenzará una semana antes en el Masters 1000 de Cincinnati (desde el 22 de agosto), torneo que será la prueba de fuego para ver si el tenis puede volver adecuadamente.
