El Inter de Milán disputará la final de la Europa League contra el Sevilla. Alexis Sánchez, que está en duda por un problema muscular, podría alcanzar un título que solo tres chilenos han conseguido.
El primero fue Iván Zamorano en 1998 y con la misma camiseta que hoy viste el tocopillano. En ese tiempo se llamaba Copa de la Uefa. En la semifinal los lombardos eliminaron al Spartak de Moscú y en el duelo decisivo se midieron a la Lazio.
Zamorano abrió la cuenta a los cinco minutos. Diego Simeone metió un balonazo desde campo propio, el ex Real Madrid le ganó la carrera a los centrales y definió con un "cachetazo". Luego el poste evitó su segunda conquista y bajó la pelota para que Javier Zanetti anotase un golazo. Ronaldo puso el definitivo 3-0.
Para el formado en Cobresal era una revancha. Un año antes, había perdido la final contra el Schalke alemán. En el partido de vuelta, jugado en San Siro, anotó el gol que obligó a definir por penales. Sin embargo, en la tanda falló su lanzamiento.
El siguiente nacional en consagrarse en la Uefa fue Mauricio Aros. El lateral llegó en 2002 al Feyenord y solo estaría seis meses.
En el torneo continental disputó dos encuentros y en la final contra el Borussia Dortmund ni siquiera fue al banco. Los holandeses se impusieron por 3-2. La figura del encuentro fue Pierre van Hooijdonk con un doblete.
Desde que la competencia comenzó a llamarse Europa League, solo Bryan Rabello la ha ganado. El formado en Colo Colo, entre fase previa y fase de grupos, jugó ocho duelos con el Sevilla, siete de ellos como titular.
En enero de 2014 el mediapunta se fue cedido al Deportivo La Coruña y el 14 de mayo de ese mismo año los andaluces se impusieron por penales al Benfica. Pese a que ya no formaba parte del plantel, los minutos disputados le permiten ostentar el rótulo de campeón.
Los que se quedaron cerca
En el 2005 parecía que el destino había encaminado al Sporting de Portugal al título. Luego de sacarse de encima al AZ Alkmaar en una serie dramática, el rival en la lucha por el trofeo europeo era el CSKA Moscú. Pero tenían una gran ventaja los lisboetas: la final se disputaba en su estadio.
Rodrigo Tello fue titular en el dueño de casa, mientras que Mauricio Pinilla se perdió el duelo por una lesión. Un gol de Rogério en el primer tiempo desató una fiesta albiverde, pero los rusos no se dejaron abatir y a la vuelta de camarines hundieron tres veces el puñal en la carne de su adversario.
En esa campaña, Tello jugó seis encuentros y Pinilla cuatro, convirtiendo en una ocasión. Este viernes se verá de qué lado de la historia queda Alexis.
