En marzo de 2019 Nicolás Massú comenzó una nueva etapa en su carrera. Empezó a trabajar como el nuevo entrenador de Dominic Thiem y hoy, a menos de dos años del inicio de esta sociedad, se puede ver que los resultados han sido extraordinarios.
El año pasado, el austríaco consiguió cinco títulos (Masters 1000 de Indian Wells, ATP de Beijing, Barcelona, Kitzbuhel y Viena) bajo el mando del chileno.
Pero no solo eso. En 2019 también alcanzó la final de Roland Garros y también fue finalista del Masters de Londres. Un salto de calidad tremendo.
Y en 2020 ese salto se fue consolidando aún más. A comienzos de temporada llegó hasta la final del Abierto de Australia y estuvo a una manga de llevarse el título, pero cayó ante Novak Djokovic en una épica final a cinco sets.
Luego vino la suspensión por el coronavirus y, después de cerca de seis meses de parón, no tuvo el regreso más esperado. Perdió en la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati por un contundente 6-2 y 6-1 ante el serbio Filip Krajinovic.
A pesar de llegar al US Open con esa dura derrota como antecedente, en el Grand Slam estadounidense fue elevando su nivel partido a partido y finalmente se llevó su primer título en un Major tras vencer al alemán Alexander Zverev por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (6).
Hoy el número 3° del mundo está pasando por un momento notable y de la mano de Massú ha alcanzado su mejor nivel. De hecho, el propio jugador de 27 años lo ha dicho e incluso tras el título en Nueva York, Thiem le dedicó un elogio al chileno.
"Desde que trabajo con 'Nico' mejoré mucho en cancha dura, cambié muchas cosas que antes hacía sobre esta superficie. Después de hacer final en Australia, no creo que sorprenda tanto que mi primer Grand Slam haya llegado en el US Open. Eso ya no importan, lo principal es que ya logré levantar uno de estos cuatro", dijo "Domi".
Massú tomó a Thiem cuando éste era el número 8° del orbe. Hoy está 3° y puede seguir avanzando. Tiene 9.125 puntos y se acercó a pasos agigantados a Rafael Nadal (2°), quien tiene 9.850 unidades.
