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Los líos en el nado sincronizado chileno que desataron un terremoto y renuncias masivas de seleccionadas

Los logros obtenidos en el último tiempo no bastaron para torcer una realidad precaria, en la que las deportistas ponían incluso de su propio bolsillo para poder destacar a nivel internacional.

25 de Septiembre de 2020 | 10:04 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
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La selección de nado sincronizado se desmembró. De los éxitos a quedar reducida a su mínima expresión. Siete deportistas han presentado su renuncia en el último tiempo al equipo nacional. La última en hacerlo fue Natalie Lubascher, una de las principales figuras. Le quitaron la beca Proddar por un tecnicismo. Pese a que era un asunto del Instituto Nacional del Deporte (IND), se quejó del nulo apoyo recibido por la Federación Chilena de Deportes Acuáticos (Fechida).

Esta no es la única razón que tiene a la Federación en la polémica. Las precariedades de esta disciplina son de larga data. En 2018, por ejemplo, la tarima de lanzamiento utilizada en el campeonato nacional tenía un enorme socavón de 1,2 metros. La imagen dio la vuelta al mundo. Los familiares de las competidoras notaron desde la galería la inseguridad de las nadadoras al saltar al agua. "Fue solamente un palo lo que faltó", dijo en ese entonces el presidente de la Federación, Marcos Jara.



A partir de esa tarima mal hecha, el periodista Juan Cristóbal Guarello denunció otras irregularidades en el diario La Tercera. La Fedachi, con Jara a la cabeza, lo demandó. La Justicia le dio la razón al comunicador.

Han pasado más de dos años. No mucho ha cambiado. A veces, cuentan las deportistas, hasta se les olvida reservar la piscina para los torneos.

Los problemas administrativos


Luego de romper una larga sequía de títulos y obtener una medalla de plata sudamericana en el 2018, las mujeres del nado sincronizado postularon a la beca Proddar. Cumplían los requisitos, pero casi se las niegan. La Federación mandó los papeles fuera de plazo. El Ministerio del Deporte tuvo que hacer una excepción para revisar su caso. Varias aseguran que los dirigentes "no estaban ni ahí" con lo que pasase con ellas y que la incertidumbre para saber si viajaban o no a los campeonatos estaba hasta último momento.

"Siempre eran excusas. Una al final dice mejor dígannos las cosas a la cara en vez de tantas excusas. Nunca había presupuesto para nada o se les olvidaba comprar los pasajes. Pero aparecía alguna de nosotras en la tele y nos decían justo encontramos algo de plata. Hay cosas oscuras que ni nosotros sabemos bien", cuenta Catalina Fleckenstein.


"El preparador físico o la profesora que nos ayudaba con el tema de la flexibilidad los pagábamos nosotros. Los trajes de competición, que son caros, porque son a medida y con mucho adorno, también los pagamos nosotros", afirma Beatriz Osorio.

La medalla sudamericana obtenida en 2018 no fue el único logro de la selección. En el World Series de Barcelona obtuvieron el máximo puntaje de Chile en la historia y se logró volver a unos Panamericanos. Pese a los problemas, el lema era "tenemos potencial, sigamos".

Marcos Jara informó al resto de la directiva que él era responsable por esa disciplina. La relación era tirante, de lucha constante. Una de las nadadoras, en off, dice que le tiene miedo.

"Levanta la voz sin escuchar, cree que lo sabe todo y que cuenta con vasta experiencia para gritonear a la gente. En vez de ser un dirigente cercano y ayudar al deportista, genera un miedo, hay abuso de poder, es un dirigente de otros tiempos, que no valora a sus deportistas", apunta la dirigenta de Punta Arenas Claudia Molkembuhr.


Molkembuhr denunció ante el IND el año pasado irregularidades por 57 millones de pesos. En la Federación respondieron que "lo hacía de picada" por perder en las elecciones. En diciembre de 2019, la ministra Cecilia Pérez entregó los antecedentes al Ministerio Público. Desde el Mindep informan que la Fiscalía está investigando.

Sin embargo, Marcos Jara tiene una versión distinta. Asegura que siguen recibiendo recursos estatales y que la Federación está desbloqueada, por tanto, no debería haber problemas.

La Fechida dice que hacen lo que pueden con lo que tienen. Antes, por ejemplo, las familias o las propias integrantes del seleccionado de nado sincronizado debían costear los viajes al extranjero. Paulatinamente se fue avanzando, a medida que había logros. Primero se pagaba la mitad de los gastos y ahora se cubre el 100%. Al ser consultado por las declaraciones de las deportistas, Marcos Jara afirmó: "No diré ninguna palabra respecto al tema".

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