Messi, Vidal, Pjanic y Coutinho.
Agencias/Emol
Tras la debacle ante el Bayern Munich en la Champions League, el Barcelona anunció "una amplia reestructuración". El primero en salir fue el técnico Quique Setién y en su reemplazo llegó el holandés Ronald Koeman.
El gran dilema fue asegurar la continuidad de Lionel Messi. El argentino expresó su deseo de marcharse, pero al darse cuenta del escenario legal que iba a enfrentar cambió de parecer y comentó que se queda con un "100% de compromiso".
A diferencia de otros años, de momento no hay grandes fichajes. Solo han llegado Miralem Pjanic, en una operación que mandó a Arthur a la Juventus, y los promisorio Pedri y Trincao. También volvió Coutinho de su préstamo en el Bayern Munich. Si bien querían traspasarlo, no ha habido ofertas satisfactorias y el brasileño ha dejado buenas sensaciones en los amistosos.
En la lista de posibles refuerzos han sonado varios. Lautaro Martínez, pese a que el Inter ha declarado que seguirá esta temporada en Italia, gusta mucho en Cataluña. A él se suman Eric García (Manchester City), Memphis Depay (Lyon) y Serginho Dest.
Este último es el lateral derecho del Ajax y reemplazaría a Nelson Semedo. El portugués fue vendido al Wolverhampton por una cifra cercana a los 40 millones de euros.
Es la primera gran venta del cuadro catalán. Arturo Vidal, Luis Suárez e Ivan Rakitic salieron por montos muy bajos. Sin embargo, permitió aligerar la masa salarial de un club que no vive su mejor momento económico. Según calculos que hacen en España, se habrían ahorrado más de 52 millones de euros en sueldos.
Pero a las salidas del chileno y del "Pistolero" no les faltó polémica. Componían el círculo íntimo de Messi y se quejaron del trato que les dio la dirigencia.
Otros que podrían partir, a préstamo, son los juveniles Riqui Puig y Aleñá. Incluso el recién llegado Pedri. Koeman ya les dijo que iban a disponer de pocos minutos y que él prefería que jugasen más en otro lado.
Así se va armando el Barcelona. Sin tantas certezas, con una billetera reducida y con un ambiente extraño, todavía muy tenso.