Había expectación. Arturo Vidal podía debutar en el Inter. Y lo hizo, aunque todas las miradas y los aplausos fueron para su compatriota y ahora compañero: Alexis Sánchez.
El delantero le cambió la cara a su equipo. Entró a los 79 minutos y lo poco que estuvo en cancha le bastó para ser clave en la remontada y triunfo de 4-3 sobre la Fiorentina.
Primero ingresó Vidal. Lo hizo a los 74' y cinco minutos después vino el tocopillano a la cancha. A esa altura el cuadro lombardo perdía 3-2 como local en su estreno en el Calcio.
Pero Alexis cambió la historia. Primero se lució con un pase con sombrerito para la jugada en que terminó en el 3-3 parcial de Romelu Lukaku a los 87'. Y luego sacó otra carta de su sombrero.
El goleador histórico de la "Roja" se fue por la izquierda, levantó la cabeza y puso una asistencia precisa para que Danilo D'Ambrosio pusiera de cabeza el 4-3 definitivo a los 88'. Increíble.
Conte prefirió partir con los dos chilenos en la banca, algo esperable. Vidal recién llegó el pasado martes al club y Alexis aparece habitualmente por detrás de Lukaku y Lautaro Martínez (quien también anotó).
Pero ya con el marcador en contra y muy complicado, el DT mandó a los dos nacionales al campo y con ellos en cancha se dio la remontada para iniciar la temporada con el pie derecho.
Vidal se ubicó en el medio de la zona de volantes con bastante trabajo ofensivo pues el Inter a esa altura buscaba desesperadamente cambiar la historia. Y lo hizo bien en dupla con Radja Nainggolan armando buenas jugadas y recuperaciones.
Mientras que Alexis, a diferencia de otras veces, ahora entró para posicionarse detrás de Lukaku y Lautaro, como mediapunta, en el puesto que ocupó Christian Eriksen en el 11 inicial.
Fueron pocos minutos para ambos, pero bastaron. Ahora habrá que ver qué decide Conte para el próximo encuentro que será el miércoles ante el Benevento.
