Michael Schumacher deslumbró en la Fórmula 1. Fue siete veces campeón y se erigió como uno de los mejores de la historia. Ahora llega el turno de su hijo. Mick alista su debut. Lo iba a hacer en el Gran Premio de Eifel a bordo de un Alfa Romeo, pero la lluvia impidió que los monoplazas rodaran en los primeros entrenamientos libres del viernes.
Mick ha debido cargar con el peso de su apellido desde que era un niño. Más de una vez tuvo que escuchar que le faltaba talento y que solo llegaría a la F-1 por ser "el hijo de".
Ya a los tres años andaba en karts. Tanto su padre como su madre llegaron incluso a pensar que corriera con otro nombre para evitar cualquier tipo de comparación. Por un tiempo uso el apellido Betsch, de su madre Corrina.
"Pero sinceramente, no siento ninguna presión para mantener el apellido o hacer exactamente lo que hizo mi padre. Mi mayor estrés proviene de cómo me pongo pensando en lo que hice mal y cómo puedo mejorar", ha dicho el joven de 21 años.
Su ascenso ha sido lento, midiendo bien cada paso para no desbarrancar. Partió en la Fórmula 4 y fue subcampeón con Prema Racing. En la F-3 se consagró y ahora va bien encaminado para quedarse con el título en la F-2. De Michael parece haber heredado ese indestructible control mental.
Antes de que el legendario piloto sufriera el accidente que lo tiene postrado, le dio un consejo a Mick: "Mantenerse estable, nunca llegar demasiado alto o demasiado bajo".
Mick vivido varios momentos emotivos. En Spa probó el Benneton con el que su padre consiguió su primer triunfo en la F1 y hace poco, en el GP de Toscana, dio una exhibición con el Ferrari F2004, el monoplaza con el que Michael ganó su último campeonato. Pese a que no pudo competir en el GP de Eifel, compartió con varios mecánicos que trabajaron junto a su padre.
"Estábamos realmente felices de poder estar aquí. Por supuesto, fue muy interesante para mí ver cómo son aquí los procesos internos para los pilotos. También fue muy emocionante sentarme junto a la pared de boxes y mirar los datos y ver cómo van las cosas dentro del equipo", apuntó Mick.
Si bien no es oficial, en Europa han asegurado que el debut lo hará a final de temporada en Abu Dabi. El sueño que lo impulsa desde los tres años parece estar más cerca de cristalizarse. En octubre el jefe de Alfa Romeo, Frederic Vasseur, tomará la decisión sobre el futuro de Mick en el Gran Circo en 2021. La comparación con su papá siempre estará, pero ya está acostumbrado a lidiar con eso.
"Siempre ha sido mi héroe por ser él y por ser una leyenda del deporte que amo. Es el mejor de los pilotos. Siempre será el mejor de la historia", expresó.