Batacazo. Paliza. El italiano Lorenzo Sonego, quien ingresó al cuadro como perdedor afortunado desde la qualy, dejó en evidencia al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, al que venció por 6-2 y 6-1 en setenta minutos, en los cuartos de final del ATP 500 de Viena.
El número 42 del ranking ATP y que cuenta con un solo título en su carrera, el que ganó en Antalya el pasado año, destrozó al tenista de Belgrado, quien no dio síntoma alguno de estar lesionado.
Djokovic, desconocido, resignado a una dura y clara derrota, solo había perdido este 2020 contra Rafael Nadal en la final de Roland Garros y contra el también español Pablo Carreño en los octavos de final del US Open, cuando fue descalificado por golpear con una bola a una jueza de línea.
El buen nivel mostrado por Sonego, que logró la victoria de su vida ante el número uno del mundo, no justificó el mal encuentro de Djokovic, poseedor de 81 títulos ATP.
Ahora Sonego jugará en semifinales contra el ganador del choque entre el británico Daniel Evans y el búlgaro Grigor Dimitrov.
La eliminación de Djokovic fue el bombazo de una jornada que contó con otros dos marcadores inesperados en los cuartos de final. En primer lugar, la victoria del sudafricano Kevin Anderson ante el ruso Daniil Medvedev.
Anderson buscará la final ante el ruso Andrey Rublev, quinto cabeza de serie, autor de la otra sorpresa de lo que va de jornada al vencer al vigente campeón y segundo favorito, el local Dominic Thiem, por 7-6 (5) y 6-2.
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