Claudio Bravo volverá al Camp Nou vistiendo la camiseta del Betis. El arquero chileno defendió el arco blaugrana entre 2014 y 2016 siendo gran figura. Ganó ocho títulos, estuvo en el equipo ideal de La Liga y se quedó con el Premio Zamora por tener la valla menos batida.
Dejó Cataluña para irse al Manchester City. Mucho se habló de su relación con Ter Stegen. Eran compañeros, no amigos y el alemán dejaba en claro públicamente que le molestaba ser el suplente. El diario Mundo Deportivo tituló: "Reencuentro con morbo".
Luis Enrique hacía jugar por Liga a Bravo y a Ter Stegen le daba los duelos de Champions y Copa del Rey. La tensión era evidente y la situación explotó en el Mundial de Clubes de 2015. El germano creía que jugaría él, pero salió el formado en Colo Colo de titular.
"Tras ganar el título ante River Plate, el viaje de vuelta desde Japón fue duro y fue Juan Carlos Unzué, mano derecha de Luis Enrique y gran psicólogo, quien charló largo y tendido en las alturas. El navarro calmó los ánimos de Ter Stegen pero pasaron los meses y llegó el ultimátum al Barça del alemán, tentado por el Manchester City de Pep Guardiola", se lee en el citado medio.
El propio Ter Stegen lo reconoció tiempo después: "Al cabo de dos temporadas, la situación exigía una solución. Había dos porteros que querían jugarlo todo y había que tomar una decisión".
Mundo Deportivo asegura que la decisión fue sencilla para la dirigencia. Por ese entonces, Bravo tenía 33 años y su rival solo 24. El nacional partió a Inglaterra por 18 millones de euros.
El arquero de la "Roja" ya se ha enfrentado con Ter Stegen en Champions y la Copa Confederaciones. No ha podido ganar. Quizá ahora se le presente la revancha.
