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Las confesiones de un ex Juventus: El "vicio" en los futbolistas, las artimañas para armar fiestas en su selección y su gran "adicción"

El danés Nicklas Bendtner sorprendió con sus declaraciones. Actualmente, con 32 años está sin club.

17 de Noviembre de 2020 | 08:02 | Redactado por Claudio Ortega, Emol
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AP
Nicklas Bendtner ha sido un personaje polémico a lo largo de su carrera. Y hoy le suma más picante a su trayectoria.

El delantero, actualmente sin club con 32 años, hizo una serie de confesiones que llaman la atención y que muestran cómo es por dentro el mundo del fútbol.

El danés contó la gran sorpresa que se llevó cuando arribó a la Juventus en 2012.

"No podía encontrar a los compañeros y ahí me di cuenta que 12 estaban en el baño hablando disfrutando de café y fumando. Fue algo sorprendente y me hizo sentir que lo iba a disfrutar porque me subí al tren bastante rápido", dijo a la BBC.

Entre los jugadores, reconoció, estaban Andrea Pirlo o Gianluigi Buffon.

"¿Qué le vas a decir a esos tipos? Si miras sus carreras y lo profesionales que son, fue algo que me abrió los ojos, realmente, respecto a ellos dos. Porque el profesionalismo que muestran sobre el terreno de juego y la camaradería estaban a otro nivel, por lo que nadie pensó en nada de esto (fumar)". En cada club que he jugado, los jugadores han fumado, es un vicio", agregó.

Luego habló sobre cómo se las arreglaban para armar fiestas cuando iba a la concentración de su selección. a la que defendió por más de una década.

"Las habitaciones estaban en una punta del hotel y hacíamos que unas chicas trajeran provisiones y reservaran cuartos en la otra. Cuando el seleccionador Morten Olsen se iba a dormir, nos movíamos con sigilo y vamos allá. Es una tradición que ha existido durante mucho tiempo", reveló.

Finalmente, Bendtner contó la gran "adicción" que complicó su carrera.

"Era una adicción. Siempre sentí que tenía el control, pero una noche me di cuenta que no. En un período de muchas lesiones, encontré la emoción en el casino. Allí tenía esa sensación de competitividad", relató.

"A mayor riesgo, más alta la adrenalina. Un día gasté más de 400 mil euros y más tarde me sentí terrible. Llegué a casa y decidió dejar esa adicción, no quería ser un tipo que no usaba su cerebro. Necesitaba volver a mis raíces".

El danés confesó hace unos meses que ha pesando en el retiro al no encontrar club y que incluso cayó en la quiebra.
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