Matías Soto (24 años) está brillando en la modalidad de dobles en el ATP de Santiago. El chileno (175°) se metió en la final junto al brasileño Orlando Luz (133°).
En semis, Soto y Luz dieron la sorpresa al vencer a Marcelo Melo (59°) y a Matwe Middelkopp (50°) por 7-6 (2) y 6-2.
Fue un triunfo de alto impacto. Sus rivales eran los grandes favoritos al título y Marcelo Melo llegó a ser el número uno del ranking mundial de dobles.
"En el primer set íbamos 5-4 abajo, ellos sacaron para el set y nada, justo jugamos el mejor juego de todo el partido, devolvimos todos los saques, algo que no venía pasando. Contento por ganarle a una dupla tan buena, sabíamos que teníamos que estar muy finos, son los dos muy grandes, te cubren mucho la cancha, no te regalan nada, el globo está prácticamente fuera del patrón de juego. Había que estar finos y lo logramos", declaró el tenista nacional.
El dobles se le da bien a Soto. El año pasado también llegó a la final en el Chile Open y estuvo a un punto de quedarse con el título.
En esa oportunidad, hizo pareja con Thiago Seyboth Wild. Hoy el brasileño está muy enfocado en el singles, por lo que Soto tuvo que buscar otro compañero.
El tenista nacional reveló que hizo una investigación para seleccionar a su "partner" y contó en qué aspectos se fijó.
"Uno trata de buscar a alguien que esté concentrado, que esté con la intención. Se pueden ver muchos singlistas que se inscriben al dobles y de repente se salen o no juegan de la misma manera, esa es la investigación que uno hace, que llegado el momento no tiren el dobles, de que lo jueguen en serio, que pongan atención en los detalles. Tenísticamente Orlando cubre todo eso. Tiene buen saque, buena devolución. He jugado con doblistas mejores en ranking que Orlando que juegan saque y red, pero no es el juego que me acomoda a mí. A mí me acomoda jugar más de fondo, tirar fuerte, buscar los ángulos, Orlando es muy parecido", manifestó.
Soto no recibió una invitación de la organización del ATP de Santiago para formar parte del cuadro principal del singles. Reconoció que le dolió "un poquito", pero eso hizo que fuese con todo por el dobles.
Considerando los resultados obtenidos, ¿se enfocará en ser doblista? No lo descarta, incluso se ilusiona con disputar algún Grand Slam, pero también hay otros planes en su cabeza.
"Soy joven aún, llevo recién un año y medio compitiendo en el circuito después de haber terminado la universidad en Estados Unidos. Tengo muchas posibilidades en mi carrera, tiene mucho que pasar todavía. El año pasado jugué la final acá (de dobles), pensé que me iba a ir excelente y tres días después estaba siendo operado. Hay que seguir por ambos lados. Todavía tengo el sueño de ser singlista, pero el dobles lo estoy tomando con mucha seriedad", afirmó.
El tenis es un deporte duro. Soto lo sabe. En ese sentido, comentó cómo lidia con la presión.
"No hay mejor pilar que la familia. Yo soy muy centrado a ellos, converso con ellos todos los días, mi hermano mayor ha viajado toda la vida conmigo a los torneos. Trato de conversar harto con ellos. Ellos me mantienen con los pies en la tierra. Hace muy poquito comencé a trabajar con el psicólogo Jaime Mestre, que me ha hecho realmente muy bien, he notado el cambio. La presión está ahí todos los días, desde el primer día que agarré la raqueta y ahora que se están dando en los torneos grandes los buenos resultados claramente la presión aumenta. Hay que estar tranquilo. Cuando una se prepara bien, las cosas van a salir bien", reflexionó.
Soto y su compañero irán por la gloria este sábado cerca de las 21:00 horas. Sí o sí habrá un campeón chileno, ya que la otra pareja la conforman Tomás Barrios y Alejandro Tabilo (735° y 877° en el ranking de dobles).