Berdine Castillo obtuvo el fin de semana recién pasado el mayor triunfo de su carrera. En el Iberoamericano de atletismo en Brasil se consagró campeona de los 800 metros con un tiempo de 2.00:84.
Lo de Castillo fue brillante. La velocista se metió entre las 10 mejores marcas de la historia en Sudamérica y, además, se quedó a solo 64 centésimas del récord chileno, que le pertenece desde hace 34 años a Alejandra Ramos.
El triunfo es una alegría enorme para ella. Han sido meses difíciles. En los últimos Panamericanos, protagonizó una triste polémica. La intentaron bajar de la posta 4x400 cuando la prueba estaba por comenzar.
Junto a su compañera Poulette Cardoch presentaron una denuncia por discriminación y maltrato. Hubo un juicio de alta repercusión mediática. Finalmente, Ximena Restrepo, vicepresidenta de World Athletics, y el entrenador Marcelo Gajardo fueron absueltos. Luego de que se conociera la resolución, Castillo habló de censura y "amiguismo" en el litigio.
La deportista le dijo a su entrenador: "No quiero saber nada más del relevo". Enfocó todas sus energías en los 800. Su gran anhelo es clasificar a los Juegos Olímpicos de París. La victoria en el Iberoamericano le permitió sumar valiosos puntos para el ranking.
"Por ahora estoy dentro del ranking en 800 metros. Son 48 y estoy 44 y con este primer lugar subo un poco más. La lista se actualiza los miércoles y por ahora, estoy dentro de la clasificación. Pero el cierre es el 30 de junio, aún falta mucho. Por supuesto que me ilusiono, es un gran objetivo, pero hay que competir y no confiarse", le dijo la atleta nacida en Haití a El Mercurio.
