Reykjavik, capital de Islandia.
AFPSANTIAGO.- "Gracias a todos ustedes, que han hecho un buen trabajo", dijo el ministro de Finanzas de Islandia, Bjarni Benediktsson, luego que el parlamento eliminara los controles de capitales que se impusieron en el país nórdico cuando entró en la crisis económica en 2008, informó el semanario The Economist.
El comité de economía y comerció afirmó que "está claro que la eliminación de los controles de capital se hará de forma gradual con el fin de salvaguardar la estabilidad del tipo de cambio y la política monetaria", publicó el diario El País de España.
El primer ministro, Sigmundur David Gunnlausgsson, anunció esta apertura con la intención de facilitar nuevas inversiones en el país. Actualmente, no sólo a los inversores extranjeros con coronas islandesas se les retiene el dinero sino que las propias empresas islandesas tienen problemas para operar en el exterior.
Se calcula que los extranjeros disponen de unos 8.000 millones de euros en coronas islandesas. Sin la prohibición de hace siete años, probablemente este dinero se habría ido del país y habría hecho caer la moneda nacional.
Islandia fue el primer país europeo en ser golpeado por la crisis financiera. Para 2008, los activos combinados de los tres mayores bancos Glitnir, Landsbanki y Kaupthing, eran 14 veces más grande que todo el PIB de Islandia. A modo de comparación, cuando Lehman Brothers quebró sus activos eran sólo un valor de alrededor de 5% del PIB estadounidense.
Hoy, el panorama es distinto. El año pasado creció en un 2% y debería expandirse aún más rápido este año. La tasa de desempleo ha caído hasta el 4,1% y el crecimiento de los salarios reales del año pasado subió 5,8%.
Muchos economistas apuntan a Islandia como un estudio de caso de lo que se debe hacer durante una crisis económica: devaluar su moneda, imponer controles de capital y evitar la austeridad excesiva.