BRASILIA.- La Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró que el plan de infraestructuras anunciado hoy, que contempla inversiones por unos 198.400 millones de reales (US$ 64.000 millones), será "fundamental" para que el país recupere el crecimiento económico.
"Este programa es la apertura para un futuro mejor", declaró la Mandataria sobre un ambicioso plan de concesiones de infraestructuras en las áreas de ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos, que será desarrollado mediante concesiones al sector privado.
Según Rousseff, ese programa contribuirá en el mediano y largo plazo a reducir los costos de los productos brasileños, pero tendrá "efectos inmediatos en toda la economía y en la calidad de vida de toda la sociedad" como factor generador de puestos de trabajo.
El nuevo plan de infraestructuras, el cuarto que se anuncia en el país en los últimos doce años, fue presentado en medio de una fuerte desaceleración de la economía nacional, que según previsiones del Gobierno y del sector privado se contraerá al menos un 1,20 % este año.
Rousseff reconoció que, tras más de una década de una continua intervención estatal en la economía, la recuperación de los niveles de actividad y crecimiento demandan de la participación del sector privado, al que le ofreció "toda la seguridad jurídica" para sus inversiones.
La jefa de Estado también indicó que, aunque habrá una presencia estatal menor, la banca pública financiará "entre el 70 y 90 %" de las obras, que serán ejecutadas en dos períodos.
La primera etapa irá hasta 2018 y contempla inversiones del orden de 62.900 millones de reales (unos US$ 20.290 millones), mientras que la segunda será ejecutada a partir de 2019, cuando el país tendrá un nuevo Gobierno.
El resto de la financiación será obtenida en la banca privada y el mercado de capitales, según explicó el ministro de Planificación, Nelson Barbosa.
Rousseff destacó, entre los proyectos anunciados, el plan para la construcción de un ferrocarril entre las costas de Brasil en el océano Atlántico y los puertos peruanos del Pacífico, para el cual ya son realizados estudios de viabilidad financiados por China.
"Daremos el paso decisivo para el ferrocarril transoceánico, con el que Brasil pasará a tener un acceso diferenciado a los mercados asiáticos", lo cual "le dará un nuevo posicionamiento estratégico al país", declaró.
Según los datos presentados hoy, los estudios de viabilidad para ese "ferrocarril transoceánico" concluirán en mayo próximo, al menos del lado brasileño, y a partir de ese momento el Gobierno estudiará el modelo de licitación que se aplicará en el país.
El ministro Barbosa calculó que ese proyecto, solamente del lado brasileño, demandará inversiones de unos 40.000 millones de reales (US$ 12.900 millones) para el tendido ferroviario y otros 5.000 millones de reales (US$ 1.612 millones) en los propios trenes.
