ATENAS.- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, está satisfecho con el hecho de que las negociaciones para un acuerdo con los acreedores hayan quedado en manos de los jefes de gobierno y Estado de la zona euro y la afronta con optimismo de alcanzar un acuerdo.
"La convocatoria de la cumbre del lunes es un desarrollo positivo en el camino hacia un acuerdo", señaló la oficina del primer ministro, Alexis Tsipras, en un comunicado.
En el escrito Tsipras subrayó que su objetivo era llevar las negociaciones "al más alto nivel político en Europa" y aseguró que ahora está trabajando para el éxito de esa cumbre.
"Los que invierten en la crisis y en escenarios de terror se verán refutados. Habrá una solución basada en el respeto de las normas de la UE y de la democracia que permita a Grecia volver al crecimiento dentro del euro", concluye la nota.
Tsipras se encuentra desde ayer en Moscú, donde será recibido este viernes por el presidente, Vladimir Putin, y no regresará hasta mañana a Atenas.
Se espera que durante el fin de semana mantenga diversos contactos, entre ellos con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Jucker.
Nada más finalizar anoche sin acuerdo la reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció una cumbre extraordinaria para este lunes a las 17:00 GMT.
Al término de la reunión anoche, el presidente de la zona euro, Jeroen Dijsselbloem, afirmó que "lamentablemente" había habido "demasiado poco progreso en las conversaciones entre las instituciones y Grecia" y no había un acuerdo a la vista.
A continuación, Tusk convocó la cumbre y aseguró que "ha llegado la hora de discutir con urgencia la situación griega al máximo nivel político".
El 30 de junio expira la segunda prórroga del rescate griego y Atenas debe hacer frente a finales de mes a un pago de 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI).