Francesco Starace
El Mercurio
SANTIAGO/NUEVA YORK.- El CEO de Enel, Francesco Starace, minimizó la importancia de los pagos políticos reconocidos por su filial Endesa Chile, afirmando que las donaciones son una práctica generalizada y legal entre las empresas chilenas.
A su juicio, el problema se limita a si la empresa debería haber pagado impuestos por esos aportes, en lugar de declararlos como gastos.
"Esto no es realmente un escándalo político", dijo Starace a la agencia Bloomberg.
"Es un poco una historia aburrida de impuestos que se está inflando un montón", enfatizó.
Los montos involucrados son "números muy pequeños", dijo, estimándolos en US$ 300.000. "Vamos a pagar los impuestos que tenemos que pagar", apuntó.
Posición equilibrada
La compañía planea destinar a América Latina el 40% del total de gastos en bienes de capital desde este año hasta 2019. Eso contribuirá a llevar el aporte de la región a las utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización de 20% en 2014 a 31%.
Starace dijo que su plan es evitar convertirse en la mayor compañía energética de cualquiera de los países donde opera, porque esas entidades pueden convertirse en blanco de los reguladores. Comparó la situación con el ciclismo, cuando una persona ubicada en el primer puesto debe esforzarse más que los que van “chupados” detrás de él.
Starace quiere mantener una “posición equilibrada” entre la generación y la distribución, utilizando una como cobertura normativa de la otra.
A Enel le gustaría ingresar en uno o dos nuevos mercados por año. Planea entrar a India ya el mes que viene y quiere expandir sus inversiones en África fuera de Sudáfrica, agregó Starace.