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ATENAS.- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, señaló este jueves que ante la responsabilidad de aceptar un acuerdo que no consideraba bueno y la ruptura con las instituciones decidió convocar el referéndum del domingo para que el pueblo decida.
"Cuando a alguien le lanzan un ultimátum hay tres opciones", dijo Tsipras, que explicó que la primera pasaba por ejercer "una responsabilidad" que no era suya, es decir, aceptar un acuerdo que "incluye medidas de recesión y no una reestructuración de la deuda".
Algo que no podía hacer porque la victoria de su partido, el izquierdista Syriza, "generó esperanza en toda Europa", en alusión a su oposición a las políticas de austeridad.
"La segunda opción era optar por la confrontación. La tercera era hacer lo que hice", dijo.
Los griegos están llamados a las urnas el próximo domingo para decidir si aceptan o no la propuesta de los acreedores a cambio del desembolso del rescate.
Tsipras aseguró que "hubiese sido fácil volver con una prórroga de cinco meses y decir al pueblo que vencimos", pero aseguró que no quiso optar por esa opción.
"Está claro que no obtuve lo que quería. El viernes pasado nos propusieron un programa sin posibilidad de reestructurar la deuda y sin opción para las inversiones", destacó Tsipras, quien apuntó que "a partir de la convocatoria del referéndum, hubo mejoras en sus propuestas de las instituciones".
Preguntado sobre si existe la posibilidad de que Grecia salga del euro si gana el "No", Tsipras aseguró que "no es una opción" para su Ejecutivo y destacó que "hubo intentos de cambiar la pregunta del referéndum tanto en el interior del país como en el extranjero", pero destacó que decidir sobre la formulación de la pregunta era una decisión del Parlamento.
A la pregunta de por qué si gana el "Sí" sería un retroceso para el país, Tsipras aseguró que "durante cinco años" se han aplicado las reformas que pedían los socios, lo que ha provocado el cierre de "miles de empresas" y el incremento del desempleo.