BRUSELAS.- La Eurozona, uno de los principales acreedores de Grecia, recibió una petición para un nuevo programa de ayuda de parte del gobierno griego, indicó el miércoles un portavoz del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Esta demanda era esperada tras la cumbre extraordinaria de la Eurozona el martes en Bruselas, en la que los dirigentes se dieron de plazo hasta el domingo para decidir si aceptan otorgar una nueva ayuda financiera, sin la cual, Grecia, corre el riesgo de tener que salir de la unión monetaria.
El objetivo del nuevo programa de ayuda debería ser repartir las cargas de forma más justa para el pueblo, según el primer ministro de Grecia.
"Los trabajadores y los pensionistas no pueden aceptar cargas adicionales", dijo el Primer Ministro griego, Alexis Tsipras.
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, advertía hoy a Grecia en una entrevista de que el Banco Central Europeo (BCE) no puede conceder financiación a los bancos griegos durante mucho más tiempo si Atenas no alcanza un acuerdo con sus acreedores internacionales.
Noyer, que es también miembro del consejo de gobierno del BCE, dijo a la cadena de radio francesa Europe 1 que "el BCE no puede asumir riesgos indefinidamente para apoyar a los bancos griegos".
El domingo es la fecha límite para que Grecia alcance un nuevo acuerdo de financiación y de no lograrse la economía griega se colapsaría.
El BCE quiere que Grecia permanezca en la zona del euro, pero exige al Gobierno heleno reformas económicas.
El BCE mantuvo el lunes la cantidad de liquidez de emergencia máxima que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia en 89.000 millones de euros, pero va a aplicar recortes de valor a los activos que presenten como garantía, de manera que les dará menos liquidez por cada activo de garantía.