ATENAS.- Los bancos de Grecia volvieron a abrir sus puertas aunque los ciudadanos siguen sin poder retirar más de 60 euros por día de los cajeros o las ventanillas.
El
gobierno heleno transfirió este lunes tanto al Banco Central Europeo (BCE) como al Fondo Monetario Internacional (FMI) pagos de la deuda que tenía pendientes, en una jornada en la que volvieron a abrir los bancos en el país después de tres semanas de cierre.
Además, para los griegos se encarece el costo de vida con el aumento del IVA del 13 al 23 por ciento para ciertos productos y servicios, una de las exigencias de los acreedores internacionales para negociar un tercer rescate al país.
Los controles de capitales se mantienen para evitar una temida fuga masiva de fondos. El viernes los clientes podrán retirar de una sola vez 300 euros en caso de que en los días anteriores no hayan extraido dinero. La semana próxima la cifra se elevará a 420 euros (equivalente 60 euros por 7 días).
Frente a la mayoría de las entidades se formaron largas colas de clientes desde primera hora. En su mayoría se trataba de personas que no tienen tarjetas de débito para retirar dinero a través de los cajeros. Otros pagaban sus facturas de electricidad o agua y pequeños y medianos empresarios transferían dinero a sus proveedores o depositaban cheques en sus cuentas, señaló un empleado del Banco del Pireo.
A partir de hoy los griegos también tienen acceso sin controles previos a sus cajas de seguridad en los bancos. Las entidades financieras estaban cerradas desde el 29 de junio.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció la semana pasada que aumentaba su línea de crédito de emergencia para los bancos griegos a 900 millones de euros.
El aumento del IVA se aplica a productos como carne, embutidos y pescado procesado. También sentirán el cambio los turistas, pues suben los precios de la comida en tabernas y bares y más adelante se encarecerán las tarifas de metro y ferry.
El miércoles el Parlamento griego tiene que aprobar más reformas, en este caso para acelerar los procesos judiciales y poner en marcha la regulación para sanear los bancos y desmembrarlos en entidades separadas.
En total se trataba de 4.200 millones de euros (4.500 millones de dólares) para el BCE y unos 2.000 millones de euros (2.200 millones de dólares) para el Fondo, informó una fuente del Ministerio de Finanzas en Atenas.
En el caso del Banco Central Europeo se trata de bonos públicos que tiene la entidad por valor de 3.500 millones de euros más 700 millones en intereses.
El Consejo Europeo confirmó el otorgamiento a Grecia de un crédito puente de 7.190 millones de euros (7.771 millones de dólares) para ayudar a Atenas a pagar créditos atrasos pendientes con el FMI y el BCE hasta que comience a recibir financiación bajo el nuevo programa de ayuda del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), agrega el comunicado.