SANTIAGO.- ¿Pagaría usted $1.800 o más por una botella de agua de 750 cc? Ahora bien, si sabe que esa agua proviene del deshielo natural de los glaciares más australes del mundo, que su proceso de fabricación no contamina y que contiene menos cantidad de minerales dañinos para la salud que la potable, ¿Cambiaría de idea?
Mientras diversos grupos se debaten los derechos de agua para grandes proyectos, hay empresas que aprovechan las oportunidades de ésta para generar un mercado que aún en Chile no está del todo desarrollado, en comparación con otros países: las aguas premium.
A nivel mundial existen 519 marcas de agua premium repartidas por 46 países. En Chile se producen cuatro, mientras que los líderes son Estados Unidos, con 113, e Italia con 112. En el mercado latinoamericano compartimos el primer lugar con Argentina. Según un estudio realizado en 2012 por ProChile, en EE.UU. los paladares más exigentes pueden llegar a gastar hasta siete veces más por un agua "con historia" que por una común.
"El tema de las aguas premium en Chile es muy nuevo porque la gente todavía tiene la idea de tomar agua de la llave. Pagar por un agua aún no está inserto en la mente de todos", comenta la gerenta general de IceSwan, Carolina Van Bebber.
Otra visión tiene el chef y sommelier Marcelo Pino, quien opina que el mercado no es pequeño en venta y consumo, sino que es un rubro difícil de consolidarse en el tiempo "debido a la fuerte competencia con las grandes marcas como Vital y Cachantún que juntas, tiene más del 70% del mercado y, literalmente, llegan a todos los rincones de Chile, lo que es muy positivo para los consumidores".
Pero la principal razón por la cual los consumidores prefieren este tipo de aguas es porque son más sanas. Mientras que el agua potable en Chile contiene altas concentraciones de minerales por provenir de la cordillera de Los Andes, por ley (Decreto 106 del Ministerio de Salud), las aguas envasadas deben "tener un grado de mineralización inferior a un gramo y medio por litro y no sobrepasar los límites" de ciertas sustancias tales como arsénico, cadmio, cianuro, mercurio, plomo, entre otras.
Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) los reclamos más frecuentes por la calidad del agua potable son por su dureza, es decir, por el sarro que acumula cuando se hierve -debido a sales de calcio y magnesio- que en exceso podría provocar cálculos renales, esclerosis o problemas en los vasos sanguíneos.
Factor marketing
IceSwan es un agua proveniente de la Patagonia, fue comercializada por primera vez en 2013, está enfocada para ser vendida en restaurantes "de mantel largo" y su producción va en alza al igual que las exportaciones. En la compañía se producen 12.000 botellas mensuales y se está adoptando por una tendencia mundial gracias a que los turistas la toman "por curiosidad".
Su precio es de $1.800 y justifica: "Aysén, en la carretera Austral, es un lugar adverso para llegar y trabajar: no hay energía eléctrica por lo que nuestros costos de operación son muy altos y eso se refleja en el precio del agua".
Por su parte, la representante comercial de Puyehue, Úrsula Campos, explica que sus productos están entre un 10% y 15% más caros que los convencionales por las características que tiene: ser exclusiva, premium, envase de diseño (con forma de gota), extraída en el entorno de un parque nacional y procesos de envasado con tecnología de punta.
La marca Puyehue nació en 1941 en las faldas del volcán del mismo nombre en la Región de Los Ríos, "para proveer de agua mineral natural a la Empresa Nacional de Ferrocarriles del Sur, Hotel Puyehue y comercio local". En el año 2000 se relanzó la marca, inaugurando una pequeña planta embotelladora con tecnología de punta. Ese mismo año, el Ministerio de Salud, declaró la fuente de agua como "Fuente de salud", debido a sus condiciones naturales.
Respecto a sus proyecciones la ejecutiva admite que su "plan de negocio a tres años es aumentar nuestra participación de mercado a un 5% del total de aguas envasadas (20 millones de litros)".
Sobre la relación de la empresa con el medio ambiente, Campos indica que tienen un proyecto de modificar a partir del 2016, el plástico sintético derivado del petróleo PET (tereftalato de polietileno) que se usa para el envase, en uno biodegradable. "Nuestro enfoque es apoyar las iniciativas que cuidan el medio ambiente, como por ejemplo a la empresa Green Glass, donde su actividad es reciclar botellas convirtiéndolas en vasos exclusivos de marca, o apoyar a los operadores turísticos del Parque Nacional Torres del Paine para retirarlas y reciclarlas", asegura.
Finalmente, el sommelier aconseja que "para tener un crecimiento más homogéneo, es claramente la asociatividad a niveles de productores más pequeños, lo que les permitiría tener una imagen más fuerte en el mercado nacional y por otro lado más fuerza a la hora abrir nuevos mercados en el mundo".
