ATENAS.- El Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó hoy que la votación de las reformas acordadas con la eurozona es solo un paso para negociar las condiciones del tercer rescate y aseguró que el Gobierno tratará de buscar "alianzas" entre sus socios para "mejorar" el programa final.
"A partir de mañana (jueves) habrá que negociar de nuevo las condiciones del acuerdo. Tenemos que utilizar cada alianza en Europa para mejorar el acuerdo final", señaló Tsipras en su intervención durante el debate parlamentario.
El jefe del Ejecutivo heleno reiteró que debe aplicar un acuerdo en el que no cree, pero destacó que nadie puede "afirmar que la autoría del programa pertenece al Gobierno griego".
Destacó que su equipo negoció "hasta el límite de las capacidades de la economía", pero en la cumbre del 13 de julio consiguió "un compromiso difícil" porque solo contaba con el plan del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble sobre la salida consensuada del euro o la "quiebra incontrolada" del país.
"He admitido que hicimos errores estos seis meses, pero estoy orgulloso de haber luchado. Estoy orgulloso del hecho de que las plazas de Europa se hayan llenado de banderas griegas", dijo Tsipras en alusión a las manifestaciones convocadas en las principales capitales europeas en solidaridad con Grecia.
Aseguró que algunos afirmarán que el Gobierno perdió la negociación, pero apuntó que el "reparto de fuerzas (políticas) no permitía nada mejor".
"Europa ya no es la que era antes. No es la misma después del 12 de julio. Las fuerzas conservadoras persisten en el 'grexit' (salida de Grecia del euro), pero el diálogo para el futuro de Europa ya se ha iniciado", subrayó.
Tsipras dijo no sentirse arrepentido por haber convocado el referéndum.
"He oído a mucha gente de la oposición decir que el acuerdo es peor que la propuesta del 25 de junio. Soy el último que intentará embellecer la situación, pero tenemos un plan de financiación de entre 82.000 y 86.000 millones de euros para los próximos tres años", indicó.
El Primer Ministro recalcó que la propuesta que rechazó y que le condujo a la convocatoria del referéndum "ofrecía una liquidez menor a las obligaciones financieras en cinco meses" a las que el país debía hacer frente (los pagos de los vencimientos de deuda al Banco Central Europeo y al Fondo Monetario Internacional).
Destacó que los cambios sobre el código civil que se votan hoy "no afectarán a la primera vivienda".
Tsipras se refirió así a las críticas que ha recibido el proyecto de ley, porque se ha interpretado que facilita la subasta de viviendas una vez el banco las ha embargado por impago.
"En otoño se presentará la nueva ley para los créditos morosos. Hasta entonces se aplicará lo que se aplica hasta hoy", dijo en alusión a la moratoria que protege del desahucio de la primera residencia.
Pese a que esta legislación expiró a finales de junio, Tsipras se comprometió hoy, tras su encuentro con los representantes de la Unión de Bancos griegos, a extenderla hasta finales de año.
Respecto a las críticas de la gente que piensa que no importa quién esté en el Gobierno y presentan al Ejecutivo de izquierda como enzarzado en "una lucha por mantener los privilegios", destacó que entiende el cargo como una "batalla contra los intereses establecidos".
"No seremos cobardes, no seremos los que justifiquen las batallas perdidas, porque las únicas batallas que se pierden son las que no se empiezan", apuntó.