EMOLTV

La Patagonia según el empresario Arístides Benavente

Desconfiados y otros ilusionados, los 600 vecinos de la Villa Cerro Castillo, un pequeño pueblo en el extremo sur de Chile escucharon los sueños que el empresario tiene para este nuevo destino por descubrir. La Revista Viernes también estuvo ahí y preparó un completo reportaje.

07 de Agosto de 2015 | 13:15 | Por Daniela Pérez, Revista Viernes
REVISA LA REVISTA VIERNES

Basta con entrar a cualquier sitio que promueva el turismo en Chile para ver una icónica imagen asociada a la Patagonia: Torres del Paine. Efectivamente, todo lo que rodea a ese hito geográfico de Magallanes ha convertido a la XII Región en un destino turístico emblemático, que sólo en 2013 recibió la visita de 277.265 turistas, entre chilenos y extranjeros.
 
Sin embargo, la Patagonia chilena comienza en la provincia de Palena, en la X Región de Los Lagos, y abarca por cierto toda la XI Región de Aysén. Con una extensión total de casi 109 mil km2, este territorio tiene mucho que ofrecer, y ahora cada vez hay más actores dispuestos a descubrir y difundir atractivos prácticamente inexplorados, como Arístides Benavente.

Los habitantes locales saben que –en gran parte, gracias a la fama internacional de Torres del Paine– formar parte de la Patagonia es un capital a explotar, una denominación de origen con márketing asegurado. Pero en contraste con Magallanes, la XI Región está en el último lugar en lo que se refiere a atraer visitantes (sólo recibieron 60.384 turistas en 2013). Y es allí, en la Patagonia de Aysén, donde se ubican algunas de las rutas más excepcionales para los amantes del trekking y las cabalgatas: las Capillas de Mármol, el Salto de Ibáñez, una nueva ruta de caminata para visitar la laguna San Rafael desde Bahía Exploradores y el Paredón de las Manos, un sitio arqueológico que data de más de diez mil años. A todos esos lugares –y, por cierto a la Reserva Natural Cerro Castillo, que comprende la icónica cumbre– se puede acceder desde la villa, el último hito de la Carretera Austral pavimentada.

El empresario Arístides Benavente es uno de muchos afuerinos que han intentado aportar al proceso de desarrollo y conservación medioambiental de la Patagonia. Nacido en el campo de Chillán y criado en Santiago, el Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Chile conoció la región hace 25 años, cuando recién había fundado la exitosa empresa de retail Komax, con las franquicias de marcas como GAP, Banana Republic, Polo Ralph Lauren, Brooks Brothers y The North Face. En ese tiempo, ya tenía su campo en Río el León, cerca de Puerto Tranquilo, al sur de Cerro Castillo. 

En 2012, Komax había registrado ventas por US$ 100 millones. Dos años más tarde, el empresario dejó la gerencia general de la compañía, cuando el fondo de inversión Linzor Capital compró un 30%, valorizándola en US$ 70 millones. Así, Benavente también dejó atrás lo que llama una “antigua economía” para aventurarse en una “nueva economía”. Apostando a la tecnología, se embarcó en la creación de Toteat, una aplicación para la administración de restaurantes. “La antigua es una economía del gasto. Manejar 100 tiendas, 1.500 personas, una bodega enorme, tener camiones. Es un gasto energético brutal. Estas economías nuevas aprovechan la tecnología para lograr eficiencia máxima. Chile debe moverse hacia una economía del conocimiento, que además va a dejar a las personas con mucho tiempo libre. En ese contexto, el tiempo libre, la diversión y el entretenimiento cobrarán gran importancia: ahí es donde hace sentido el desarrollo de la Patagonia”, opina.

Con aproximadamente 600 habitantes y 170 viviendas, y administrativamente dentro de la comuna de Río Ibáñez, la villa es un característico pueblo rural del sur. La infraestructura es básica, con casas cubiertas de tejuelas y zinc, sencillos hostales y pensiones, un restaurante y ningún hotel de lujo. En ese contexto, se están dando los primeros indicios de un desarrollo turístico, con pequeñas empresas locales que han levantado cabañas y campings para recibir a los visitantes y guiarlos en su aventura por la Reserva. “Aún es algo nuevo, que empezó hace pocos años. Estamos aprendiendo”, dice Marcia Álvarez, una de las dos locutoras de Aluen, la radio del pueblo. El principal escollo para crecer más es la falta de recursos. “Los habitantes carecen de capital propio para iniciar un emprendimiento, lo que finalmente les genera impotencia y frustración”, ha señalado Claudia Fuentes, concejala independiente de Río Ibáñez.

¿Quieres enterarte de cuál es el sueño para este rincón del mundo? Te invitamos a revisar el reportaje completo de la Revista Viernes.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?