Óscar Ordenes, El Mercurio
SANTIAGO.- El término del reemplazo en huelga y la titularidad sindical son los aspectos de la reforma laboral que más preocupación generan entre las empresas, de acuerdo a una encuesta levantada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) a nivel nacional a un total de 400 firmas de distintos tamaños, sectores y regiones.
Estos resultados
ratifican los sondeos preliminares que la CCS efectuó en el primer trimestre de 2015, detectándose nuevamente que entre cuatro a cinco empresas de cada diez revelan que el no reemplazo en huelga es el factor del proyecto de reforma que más les complica (aumentó de 41% a 44%).
La encuesta, aplicada en junio último, arrojó cuatro ejes principales de preocupación: la eliminación del reemplazo en huelga que abarcó el 44% de las menciones; la titularidad sindical (26%); la negociación por obra (14%); y, el piso de la negociación colectiva (10%). Sólo un 6% de las empresas encuestadas indicó que no sería afectado por ningún factor en particular.
La elevada incidencia del término del reemplazo en huelga aparece como un fenómeno transversal, que se reproduce en las pequeñas, medianas y grandes empresas, aunque con más intensidad en las de mayor tamaño, en que el porcentaje alcanza al 50%.
Esto es coherente con las tasas de sindicalización más elevadas que presentan este tipo de firmas, y en los mayores costos por días no trabajados que involucran los conflictos con paralización de faenas.
La información agrupada a nivel de sectores da cuenta también de la preponderancia transversal del término de reemplazo en huelgas. Todos los sectores de actividad, sin excepción, señalan este aspecto predominantemente como el más negativo. Los rubros en los cuales presenta la mayor incidencia son Recursos Naturales (54%), Construcción (55%), Comercio e Industria (45% en cada uno).
Titularidad Sindical
La titularidad sindical fue el segundo aspecto considerado más perjudicial para las empresas, abarcando el 26% de las menciones, cinco puntos por sobre el sondeo anterior. En las medianas empresas este aspecto representa un porcentaje algo superior -de 30%-, mientras que en las grandes se da con menor énfasis, abarcado sólo el 19% de las menciones.
Este perfil de respuestas mantiene similitud con aquél observado en el sondeo de marzo último, en el sentido de que la percepción de complejidad derivado de la titularidad sindical se da con más fuerza en las empresas de menor tamaño. La intención de las Autoridades de incorporar en el proyecto alguna diferenciación para las Pymes, tal como subir el quórum de trabajadores requerido para constituir sindicatos, podría responder a esta inquietud y aplacar los ánimos.
Negociación por obra
Es considerada como el tercer aspecto más dañino para el desarrollo de la empresa, al abarcar el 14% del total de las respuestas. Levemente por debajo se ubica la regulación específica sobre el piso de la negociación, el que representa el 10% del total de menciones.
Al igual que en sondeo anterior, la conflictividad percibida en relación a establecer un piso de la negociación colectiva es más elevada en las grandes empresas (12%) en relación a las medianas y pequeñas (10%). Este mayor énfasis en las grandes empresas - que no es menor considerando que la titularidad sindical ocupa un espacio muy grande en la plataforma de respuestas - puede explicarse por las mejores condiciones laborales de sus trabajadores.
Impacto en el empleo
Consultadas sobre los efectos potenciales de la reforma en los planes de contratación, se vuelve a replicar lo mismo que observamos en el sondeo de Marzo último: que cuatro de cada diez empresas alterarían sus programas de contratación vigente. En particular, un 13% de las empresas recortaría las contrataciones, un 12% las detendría totalmente y otro 12% sólo haría contrataciones de reemplazos, congelando la planta actual.
