HONG KONG.- Las bolsas de Asia caían por tercer día consecutivo el miércoles luego de que débiles reportes de manufactura desde China, Estados Unidos y Europa avivaron las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento mundial.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón bajaba 0,4 por ciento, aunque operaba lejos de los mínimos de la sesión.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 0,39 por ciento.
Aunque las señales de una desaceleración en los mercados emergentes eran evidentes desde hace un tiempo, los inversores habían mantenido la esperanza de que la fuerte demanda de Estados Unidos y China mantendría el motor del crecimiento mundial avanzando con paso firme.
Pero unos débiles datos reportados esta semana han disipado estas nociones.
Datos mostraron que la actividad fabril estadounidense cayó en agosto a un mínimo en más de dos años, mientras que una encuesta reveló que el sector manufacturero de China se contrajo el mes pasado a su ritmo más rápido en al menos tres años.
"Esta es la crisis de los mercados emergentes del 2015", dijo Dominic Rossi, director de inversión global de renta variable de Fidelity Worldwide Management.
"Aunque los mercados emergentes están en una forma mucho mejor de lo que se encontraban hace unos años, puede haber más dolor reservado para ellos", agregó.
China amplia pérdidas
Los principales índices bursátiles de China ampliaban sus pérdidas el miércoles, a pesar de las promesas de una serie de corredurías de aumentar sus inversiones en acciones para apoyar al mercado.
El índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghai y Shenzhen restaba un 1,1 por ciento en el comercio de la tarde y el índice compuesto de Shanghai perdía un 0,8 por ciento, aunque ambos referenciales llegaron a caer cerca de un 4 por ciento más temprano.
En los mercados de divisas, el dólar se fortalecía un 0,5 por ciento a 120,01 yenes, tras caer más de un 1 por ciento el martes, y el euro retrocedía un 0,3 por ciento a 1,1284 dólares.
Los futuros del crudo continuaban cayendo después de un desplome de un 8 por ciento en la sesión previa, cuando los datos de manufactura débil en China plantearon temores sobre la desaceleración de la demanda.
