Héctor Flores, El Mercurio
SANTIAGO.- Agosto fue un período difícil para los mercados: los treinta principales indicadores bursátiles globales terminaron el mes en terreno negativo. Y el caso de los fondos de pensiones no fue la excepción. Su rentabilidad nominal fluctuó entre -3,15%, en el caso del fondo A (el más riesgoso) y 1% en el fondo E (el más conservador).
Los fondos A y B, este último con un retroceso de -1,9% en agosto, son los selectivos con más exposición a renta variable -hasta 80% y 60%, respectivamente-y, por lo tanto, mostraron las mayores caídas.
No obstante, el resultado fue mejor que el desempeño de indicadores accionarios globales relevantes, como el Dow Jones, que cayó 6,57% en el mes, y el Euro Stoxx 50, que bajó 9,19% (en base a sus respectivas monedas locales).
Es más, en lo que va del año, la administración de las inversiones gestionada por las AFP es positiva: todos los multifondos acumulan ganancias reales.
Esto implica que, descontando la inflación -que acumula 2,7% en lo que va del año-, los cinco fondos, desde el más riesgoso al más conservador, han rentado 3,29%, 2,85%, 3,26%, 3,36% y 2,16%, respectivamente.
El presidente de la Asociación de AFP (AAFP), Rodrigo Pérez, puntualiza que la rentabilidad real si bien en el mes de agosto fue negativa, en lo que va del año supera el 3%.
"Es muy destacable porque la inflación ha estado por arriba de las expectativas por un largo período, lo que debería afectar negativamente las rentabilidades reales", indicó a
"El Mercurio".El desempeño acumulado en los primeros ocho meses de los multifondos supera también el de importantes indicadores bursátiles globales, como el Euro Stoxx 50 (1,7%), el Ibex de España(-3,3%), el S&P 500 (-5,3%) y el Dow Jones (-8,26%), todos desempeños medidos en base a su moneda local.
Pérez destaca que la renta fija muestra igualmente resultados negativos: los instrumentos norteamericanos high grade retroceden 1,4%, mientras que los de high yield ceden 4%.
Beneficios de la diversificación
El dirigente gremial puntualiza que en este contexto, el que la rentabilidad de los fondos en el año sea positiva es producto de la solidez y diversificación de la cartera de inversiones, que permite acotar el impacto de estos derrumbes bursátiles y, por ejemplo, aprovechar la apreciación del dólar.
"A veces se produce nerviosismo con estos movimientos en los mercados, pero hay que tener calma. Estas inversiones son de largo plazo y hay que verlas en ese contexto. La diversificación del portafolio es la estrategia adecuada para maximizar la rentabilidad con el menor riesgo posible. Y eso es lo que se ha logrado con estos 33 años de sistema", asegura el presidente de la AAFP.