George Osborne, ministro británico de Economía, junto al primer ministro chino, Li Keqiang.
EFEBEIJING.- China y Reino Unido acordaron este lunes estudiar un plan para conectar las bolsas de Shanghai, el principal indicador en el país asiático, y la de Londres, anunció el ministro británico de Economía, George Osborne, de visita en Beijing.
"Deberíamos hacer más negocios con China. Deberíamos estar mejor conectados con la economía china. Nuestras instituciones financieras deberían abrir vínculos apropiados", dijo hoy Osborne en el VII Diálogo Económico y Financiero China-Reino Unido en la capital del gigante asiático.
En su primer día de visita, en un viaje de cinco, Osborne reafirmó la voluntad de Londres de estrechar la relación con la potencia asiática e incluso impulsar la conexión entre las bolsas a pesar de la crisis bursátil vivida en China en los últimos meses, recoge la agencia oficial Xinhua.
El índice de Shanghai llegó a revalorizarse un 154% hasta alcanzar a mediados de junio un máximo de 5.178 puntos. Entonces, la burbuja estalló y hasta septiembre las bolsas del país asiático -Shenzhen con un comportamiento similar al de Shanghái- se han desplomado alrededor de un 40%.
Sin referirse a esta situación, el ministro británico consideró que el fortalecimiento de la relación económica y financiera entre Londres y Beijing ayudará a China a emprender sus reformas, pero también a Reino Unido.
Osborne firmó hasta 53 acuerdos de cooperación en energía nuclear o trenes de alta velocidad, entre otros, junto al viceprimer ministro de China Ma Kai.
En el foro, Ma destacó que el diálogo "prepara el camino" para el encuentro entre los líderes chino y británico que se producirá el próximo mes, cuando el presidente Xi Jinping visite Londres por primera vez.
El ministro británico reiteró su confianza en la economía china, tras la incertidumbre vivida en la comunidad internacional por la crisis bursátil y la devaluación del yuan -la moneda china-, y manifestó que Londres espera con ganas que China tome la presidencia del G20 en 2016.