SANTIAGO.- La caída libre de 15 meses de las materias primas está empezando a parecer una crisis con todas las letras. Los inversores están reaccionando ante la disminución de la demanda china y el fin de la era del dinero barato de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Un índice de futuros de materias primas de Bloomberg cayó 50% desde el máximo de 2011 y este año, ocho de las diez empresas con peor desempeño en el Índice Standard Poor’s 500 son compañías relacionadas con los commodities.
Ahora todo parece desmoronarse al mismo tiempo. Alcoa Inc., el mayor productor de aluminio de Estados Unidos dijo que se dividiría en dos compañías ante el exceso de oferta creado por el auge de la producción.
Royal Dutch Shell Plc anunció que abandonaría su campaña de exploración en las aguas árticas estadounidenses después de gastar US$ 7.000 millones.
Y la carnicería culminó el lunes cuando Glencore Plc, el coloso de las materias primas que fue el símbolo de la era con su oferta pública inicial de 2011 y la audaz adquisición de un rival en 2013, cayó un 31% en las operaciones de Londres. Este martes anunció que recortaría la producción de cobre y despediría a parte de su planta en Collahuasi, mina que opera junto a Anglo American en Chile.
"Con la desaceleración de China y la gran incertidumbre se han intensificado los temores en el mercado, y el ritmo más lento de crecimiento de la demanda de todas las materias primas parece desbarrancar a todos", dijo a Bloomberg Ed Hirs, director gerente de un pequeño productor petrolero que enseña economía de la energía en la Universidad de Houston.
Los precios máximos del oro y la plata se alcanzaron hace cuatro años, el desplome del petróleo desde junio de 2014 se prolonga con la decisión que tomó la OPEP en noviembre de seguir extrayendo pese al exceso de oferta y el precio del gas natural en los Estados Unidos cayó a menos de un cuarto de su valor de 2008. El cobre, en tanto, está en los valores más bajos en seis años.