Héctor Yáñez, El Mercurio
SANTIAGO.- Un instructivo de austeridad de Haciendo, un bono de fin de conflicto que le costó a BancoEstado $58 mil millones, la obligación del presidente de la entidad, Guilermo Larraín (DC) de renuncias y un debate sobre la calidad de los gobierno corporativo en empresas del Estado y su escasa independencia política, fueron las consecuencias de uno de los bonos más altos entregados a los trabajadores de este tipo de organizaciones, sin embargo no es ni de cerca el mayor.
Así y tal como consigna
"El Mercurio" en su edición de hoy, el mayor bono pagado por una empresa estatal en términos absolutos corresponde a Codelco, en diciembre de 2012, cuando el cobre se bono a US$ 3,6 la libra. La empresa ofreció a sus 5.900 trabajadores del mineral de Chuquicamata un bono de $16,8 millones por trabajador. En total, ese bono le costó a la cuprífera US$ 209 millones, equivalentes al 7% de los excedentes obtenidos ese año.
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) es la segunda empresa estatal que ha pagado los mayores bonos a sus trabajadores.
En 2014, siete sindicatos de la petrolera, que representan a unos 2.322 trabajadores, negociaron un bono de cumplimiento de contrato que partía en $8 millones y que se podía incrementar hasta $15 millones, dependiendo de una serie de criterios, como antigüedad, trabajo en rol (bajo sistema de jornada de 7 días trabajados por 7 de descanso) y condición de aislamiento.
El bono se devenga mes a mes mientras dure el contrato colectivo. En caso de renuncia, el trabajador debe devolverlo, pues se entiende que es un adelanto de remuneración, explicó el año pasado Marcelo Tokman, gerente general de Enap.
"El Mercurio" solicitó a Enap información oficial sobre el costo de los bonos de 2014, pero la compañía se limitó a señalar que ese año se realizaron 7 negociaciones colectivas y que Enap tiene como política general no entregar bonos por término de conflicto, sino bonos por cumplimiento de convenio.
"Solo en dos casos se entregaron bonos por término de conflicto, cuyos montos cumplieron estrictamente con los criterios de Hacienda en esta materia y son representativos de la vigencia de cada convenio", afirmaron desde la empresa.
Sin embargo, fuentes sindicales de Enap calculan que en el escenario más conservador -que los 2.322 trabajadores beneficiarios reciban $8 millones- el costo para la empresa sería de US$ 30 millones, considerando el dólar de diciembre de 2014. Esta cifra sería equivalente al 19% de las utilidades de la empresa de ese año.
En tercer lugar figura BancoEstado, que acaba de acordar con sus trabajadores un bono de fin de conflicto por $6,3 millones por trabajador, equivalentes a unos US$ 84 millones; es decir, el 51% de las utilidades obtenidas por la entidad en el primer semestre de este año y un tercio de las ganancias correspondientes al cierre de 2014.
Bonos también se entregan en empresas deficitarias
En empresas que durante las últimas décadas han generado pérdidas para el fisco también se han entregado bonos, aunque claramente más bajos. En la mayoría de esos casos, se trata de empresas que, por su carácter público, operan en segmentos de la población y en zonas que, por su aislamiento y vulnerabilidad, no son rentables y no son atendidos por actores privados.
Correos, por ejemplo, entregó $1 millón por trabajador en 2013, equivalente a un total de US$ 7,9 millones. Ese año, la empresa obtuvo cifras prácticamente en equilibrio (perdió solo $104 millones). EFE, en tanto, entregó bonos por $280 mil a cada uno de sus 255 maquinistas en 2008, después de una huelga que se extendió por dos semanas. El costo total para la compañía fue de US$ 115 mil. Ese año, la empresa perdió US$ 147 millones.
En el caso de Metro, este año la compañía entregó bonos de $2,5 millones por trabajador, equivalentes a un costo total para la compañía de US$ 4,94 millones. Metro registró en 2014 resultados operacionales positivos por $27.620 millones (US$ 45,5 millones). Sin embargo, en el global la compañía cerró con un déficit de US$ 216 millones ese año, cifra que se explica por los efectos negativos del tipo de cambio, gastos financieros, intereses de créditos externos y bonos.