SANTIAGO.- Al alza han ido durante el año los Programas de Empleo con Apoyo Fiscal de Coyuntura Económica, conocidos como "empleos de emergencia" y que buscan otorgar una fuente laboral en aquellos lugares del país que han experimentado una contracción de la demanda por mano de obra.
Durante el segundo trimestre de 2015, dichos cupos crecieron en un 50% en la comparación con el mismo período del año pasado, con 9.547 beneficiarios adicionales, según calcula el ex subsecretario de Economía Tomás Flores a partir de los datos publicados por la Dirección de Presupuestos (Dipres). En total, estos puestos llegaron a 28.742.
"El Mercurio" indica en su edición de hoy, que las alzas se concentran principalmente en las regiones de Tarapacá, Atacama, Coquimbo y Biobío, mientras que en Los Lagos y Los Ríos hay una disminución de beneficiarios.
Según Flores, el incremento de estos cupos en las regiones de la zona norte del país coinciden con la caída del ciclo minero, que llevó a una menor actividad económica en dichas regiones, por lo que el apoyo estatal viene a amortiguar las mayores tasas de desempleo que se produjo en estos lugares.
Por otro lado, en el sur del país, la disminución de las ayudas tiene que ver con un fortalecimiento de algunas actividades y sectores que se dieron con el aumento del valor del dólar, como el frutícola, la producción de berries, y otros, afirma Flores.
En otros programas de apoyo fiscal, el de Fomento al Micro Emprendimiento se incrementó en 144%, mientras que el de Fomento a la Capacitación e Inserción Laboral registra una expansión de 18%, donde el mayor incremento absoluto se observa en el programa Subsidio al Empleo a la Mujer. En el programa de Inversión Pública se observa una variación de 15%, correspondiente a 40.589 personas, con una participación mayoritaria del MOP.
Alza del empleo público
Según Flores, quien actualmente es académico de la Universidad Mayor, la tasa de desempleo sería mucho más elevada sin dichos programas, que la cifra oficial reportada por el INE para el segundo trimestre de este año, que fue de 6,5%.
Calcula que si los empleos fiscales directos e indirectos (sin incluir los de inversión pública) no hubiesen estado presentes, la tasa de desocupación habría alcanzado a un 9,6%, por lo cual la brecha fue de 3,1 puntos.
Considerando solamente los Programas de Empleo con Apoyo Fiscal de Coyuntura Económica, la tasa se ubicaría en 6,9%, es decir, 0,4 puntos porcentuales más que la cifra real.
"La aparente estabilidad del mercado del trabajo se explica principalmente por la mayor contratación estatal, ya que de no haber existido dicha expansión, tendríamos en la actualidad más desempleo que el observado el año pasado", dice Flores.
Afirma que, dado que el Presupuesto 2016 considera una expansión del gasto fiscal mucho más moderada que la de este año, es probable que se perciba un empeoramiento en las cifras de desocupación acorde con la significativa desaceleración económica. Calcula que el desempleo será entre 0,5 y 1 punto mayor que el promedio de este año.