PARÍS.- El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën publicará en unas semanas datos de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en régimen de funcionamiento real de todos sus vehículos "para evitar las amalgamas" que han proliferado, tras las revelaciones del fraude de Volkswagen.
Un vocero de PSA explicó que se está buscando un organismo "independiente" con el que se diseñará un protocolo de funcionamiento de los autos "próximo a la realidad" para evaluar así el consumo de carburante y las emisiones de CO2.
No se medirán otros contaminantes como el óxido de nitrógeno (NOx) -considerado cancerígeno-, según el vocero porque no están concernidos por la polémica sobre el tipo de pruebas que se hace a los automóviles.
El proceso que llevará a la publicación de esos datos es cuestión "de semanas", aseguró el vocero, que justificó la iniciativa por "una cuestión de transparencia y para evitar las amalgamas", tras reconocer que las pruebas homologadas que actualmente sirven para establecer el nivel de emisiones, y que han saltado a la palestra con el escándalo Volkswagen "no se corresponden con la realidad".
En el comunicado de anuncio de esta iniciativa, PSA reafirmó que sus vehículos "nunca han estado equipados de un programa o dispositivo" como el reconocido por Volkswagen para reconocer un test de conformidad y activar entonces un mecanismo específico de tratamiento de los contaminantes.
Insistió en que sus autos cumplen la normativa y que el pasado año se tomaron como muestra 4.300 de ellos de forma aleatoria en las fábricas para las verificaciones.
También hizo notar que fue el primer fabricante que generalizó los filtros catalíticos en sus vehículos diésel, una tecnología para la que ha presentado un centenar de patentes y que se reconoce como el medio más eficiente para el tratamiento del NOx.
Añadió que en la primera mitad de este año ha vuelto a confirmar su liderazgo como el grupo con una media de consumo de carburante más bajo del mercado.
PSA subrayó su voluntad de que se avance en el nuevo protocolo mundial para establecer nuevos estándares sobre la medida de las emisiones en condiciones que se ajusten más al funcionamiento real de los vehículos.
El vocero recordó que hay constructores todavía reticentes a la hora de consensuar la futura norma, bautizada WLTP, que debería entrar en vigor en septiembre de 2017.
