SAN FRANCISCO.- La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Janet Yellen, elogiada como una constructora de consensos que sabe escuchar a otros, podría tener que adoptar un tono más fuerte en el encuentro monetario de esta semana si espera mantener sobre la mesa una subida de tasas de interés en diciembre como opción.
El estilo inclusivo de Yellen se puso a prueba recientemente cuando dos gobernadores de la Fed aparecieron públicamente para mostrar su desacuerdo con la visión de la funcionaria -que comparte el vicepresidente de la Fed Stanley Fischer-, de que el banco central probablemente deberá elevar las tasas este año.
Los gobernadores son miembros permanentes del panel de política monetaria de la Fed, que normalmente votan en sintonía con la presidencia, y es inusual que la contradigan públicamente.
Aún así, tanto Lael Brainard como Daniel Tarullo, que hablaron poco después de Yellen y Fischer, enumeraron una serie de riesgos al crecimiento económico que sugirieron que las alzas de tasas deberían esperar.
La mayoría de los otros votantes de la Fed, con la notable excepción del presidente del banco en Chicago, que tiene un enfoque expansivo, han sugerido que ellos, como Yellen, apoyan una subida de tasas este año.
La aritmética sugiere que Yellen podría enfrentar hasta tres disidentes de su panel de 10 integrantes si ella decide elevar las tasas en el encuentro de diciembre de la Fed.
Podría no llegar a eso, ya que independientemente del debate sobre el momento del despegue de las tasas, casi todos los responsables de la Fed coinciden en un escenario amplio de incrementos de tasas graduales una vez que comiencen.
La tradición de la Fed también podría contar: si bien los presidentes regionales del organismo a veces disienten, ninguno de los gobernadores lo ha hecho desde 2005.
Lo que quizá sea más preocupante para Yellen que el fantasma del disenso es que muchos inversores no creen que la Fed subirá las tasas en lo que resta del 2015.
A menos que la presidenta de la Reserva Federal logre cambiar esas expectativas con bastante anticipación, posiblemente comenzando con el encuentro del 27-28 de octubre, un aumento del costo del crédito podría sacudir a los mercados.
"Urge que el comité (de política monetaria) comunique de manera más clara su estrategia de política", dijo un ex asesor de Yellen, Andrew Levin, agregando que esto es responsabilidad de la presidenta.