SANTIAGO.- "El mundo de los negocios se está estancando", afirmó la revista The Economist en su edición de la semana pasada tras los resultados del tercer trimestre que están dando a conocer las empresas. En la publicación definió el ritmo de crecimiento de las firmas como "la era de las corporaciones tortuga".
"Por segundo trimestre consecutivo se espera que las ventas y los beneficios de los miembros del S&P 500 caigan. Los últimos tres meses, a septiembre, se pronostica un 3,5% menos que en el mismo período del año pasado. Las recesiones en las ganancias son raras, ocurriendo sólo una vez en cada década", explicó la publicación.
"Si nos fijamos en el amplio índice de la producción industrial, vemos que está cayendo secuencialmente", dijo Fredrik Eliasson, jefe de ventas y marketing del operador ferroviario CSX al diario The Wall Street Journal, mientras que el director financiero de Fastenal, Daniel Florness afirmó que "el entorno industrial está en recesión, no me importa lo que otros digan".
Algunos inversionistas y analistas temen que las empresas acostumbradas a impulsar sus ganancias mediante la reducción de costos, la recompra de acciones y la refinanciación de deuda pronto tendrán que enfrentarse a la realidad del empeoramiento de las ventas, debido a que la recuperación económica de Estados Unidos y Europa ha sido más lenta de la esperada, y por la desaceleración en los países emergentes de Asia y América.
Pero para The Economist también es un problema la "obsesión" de las compañías por "proteger las ganancias máximas, limitando los salarios y la inversión".
Una de las empresas que está queriendo cambiar ese modelo es Walmart, al anunciar la semana pasada un vuelco en su estrategia y afirmando que los "inversionistas tendrán que esperar" a que la empresa crezca.
CNN Money destaca este nuevo ritmo como "la dimensión desconocida de la economía". Aunque destaca que algunas empresas están registrando ganancias récord, no están invirtiendo y se están quedando con el efectivo.
"Estados Unidos se ha quedado atascado en baja velocidad, algo que realmente no hemos visto antes. Se está moviendo hacia adelante, pero a un ritmo decepcionante. Parece que estamos en esta zona crepuscular entre el auge y caída", dice Ed Yardeni, presidente de la agencias de investigación Yardeni.
El medio afirma que sí se están generando empleos y las personas sí están consumiendo –lo que representa el 70% de la economía de EE.UU.– pero aún se encuentran temerosas sobre la situación económica del país y los analistas dudan de si eso sostendrá el ritmo de crecimiento en un mundo con turbulencias. También esperan que el PIB crezca un 2,4% este año, lo mismo que en 2014.
Hay otros que son más radicales. La posibilidad de que Estados Unidos caiga en recesión en los próximos doce meses aumentó a su mayor nivel en dos años, según una encuesta del canal CNBC, cuando el país debatía un nuevo techo de la deuda.
En ese momento, el 19% de los economistas consultados esperaban una nueva crisis, frente al 22% de ahora. El máximo histórico fue de 36% en 2011.
"La economía está perdiendo impulso de una manera que en el pasado ha sido coherente con las tasas de interés de corte de la Fed, ciertamente no hay que aumentarla", dijo Mark Vitner, economista de Wells Fargo.
Este es el escenario que enfrenta la Reserva Federal y su decisión sobre la tasa de interés, que sigue cerca del 0% desde 2008 y que no la ha aumentado en casi una década.
Para la Fed, 2015 era una buena fecha para cambiar la política monetaria, pero aún no lo ha hecho y la reunión que concluye hoy es su penúltima oportunidad del año para hacerlo.
Según de sondeo CNBC, los pronósticos están divididos. Mientras que la mitad espera que sea este año, la otra parte cree que será en 2016 o incluso el 2017.