MADRID.- El desplome de la cotización del crudo ha mermado en US$ 51.000 millones los resultados de las cinco grandes petroleras privadas -ExxonMobil, BP, Shell, Chevron y Total- en los nueve primeros meses de 2015.
Entre enero y septiembre, las cinco grandes petroleras privadas ganaron US$ 23.083 millones, un 68,84% menos que en el mismo periodo de 2014.
El precio del crudo se ha desplomado en el último año debido al exceso de oferta -principalmente por la aportación de los yacimientos no convencionales en Estados Unidos- y la contención de la demanda.
Así, al cierre de septiembre el crudo Brent, de referencia en Europa, se vendía a 48 dólares el barril, la mitad de los US$ 97 que se registraban un año antes, un momento en el que ya había arrancado la caída de los precios.
Esto ha dañado las cuentas del área de "upstream" (exploración y producción) de las petroleras, una situación que solo han podido mitigar, al menos parcialmente, los grupos diversificados que también cuentan con una potente división de "downstream" (refino y comercialización), un negocio que aprovecha los bajos precios para mejorar los márgenes.
ExxonMobil ha visto reducirse sus ganancias en un 48%, hasta US$ 13.370 millones, arrastrada por una caída de los ingresos del 35,6%. La otra gran petrolera estadounidense, Chevron, ganó en el periodo 5.175 millones, un 67% menos.
El beneficio de Shell descendió un 93%, hasta 1.000 millones, mientras que el de Total se redujo en un 32%, hasta 6.713 millones, en unos meses en los que su facturación bajó un 37% y un 32%, respectivamente.
El hundimiento de los precios ha afectado también a las cuentas del resto de petroleras, como la estatal mexicana Pemex, que perdió US$ 20.745 millones en los nueve primeros meses del año lastrada además por la caída de las ventas.
La petrolera noruega Statoil perdió US$ 3.285 millones y la italiana Eni, 395 millones, frente a los beneficios que ambas compañías habían contabilizado en 2014.
En el caso de Total, las desinversiones previstas para este año se sitúan en una horquilla de entre 23.000 y 24.000 millones.
Por su parte, Chevron ha anunciado que prescindirá de entre 6.000 y 7.000 trabajadores mientras reduce sus gastos entre 20.000 y 24.000 millones en los próximos años.