MELBORUNE.- La próxima vez que se encuentre en un vuelo de larga distancia en una cabina repleta de clase económica y la azafata lo ignore, dedique un momento a pensar en los pasajeros de un reciente vuelo de Melbourne a Chongqing, en China. Eran vacas.
Cargadas en la plataforma principal de un avión 747 de Boeing Co. por medio de elevadores hidráulicos, los 150 animales fueron las primeras cabezas de ganado que volaron de Australia a China. Destino: el matadero.
Los vuelos son posibles, y rentables, debido a la creciente demanda china de carne fresca y a regulaciones que exigen que los animales importados sean faenados cerca de su punto de ingreso. Eso significa que si se quiere vender carne fresca a las florecientes ciudades del interior de China, como Chongqing, hace falta un avión grande.
“El transporte aéreo proporciona la oportunidad de hacer llegar ganado a zonas del interior”, dijo Cameron Hall, gerente general de exportaciones de ganado en pie de Elders Ltd., la compañía de servicios rurales de Adelaide, Australia, que se encargó del primer vuelo, realizado el 20 de octubre. "Si se hace el envío por mar, queda muy limitado a las zonas costeras".
Miles de millones de hamburguesas
La recompensa es obvia. China comerá 2,2 millones de toneladas más de carne por año para 2025, según Rabobank, lo suficiente para preparar 19.000 millones de hamburguesas de un cuarto de libra. La demanda cuadruplicó los precios chinos desde 2000, a alrededor de US$10 por kilo en junio, lo que las convierte en las más caras del mundo y es más del doble del nivel de referencia en Australia.
Así, pocos meses después de que ambos países pactaran un acuerdo de libre comercio que abarca desde vacas hasta carbón, los exportadores y agentes de ganado en pie de Australia han despachado aviones, buscado sedes de cuarentena y diseñado barcos más grandes para transporte de animales.
"Es una oportunidad enorme", dijo David Williams, director gerente de la firma asesora Kidder Williams Ltd., de Melbourne, que ha negociado acuerdos agrícolas durante 30 años. "El mercado chino es una historia de crecimiento".
Parte del motivo del crecimiento es el cambio de dieta. Durante siglos, la carne preferida en China fue la porcina, en parte porque los cerdos no sólo proporcionaban carne sino que también permitían la conversión de los desechos en fertilizante. Hasta hace poco, la carne de vacuno -a la que antes se denominaba "la carne de los millonarios"- era una rareza. Con la rápida urbanización reciente de China y el ascenso de una clase media, eso está cambiando.
La carne de cerdo ahora representa menos del 60% del total de la demanda de proteínas en China, en comparación con más del 90% hace tres décadas, según New Hope Group Co., la principal fabricante de alimento para animales del país.