Juan Pablo Dávila, ex operador a futuro de Codelco
Manuel Herrera, El Mercurio
SANTIAGO.- En enero de 1994 el entonces operador financiero de Codelco, Juan Pablo Dávila, les anunció a sus superiores, entre ellos al presidente ejecutivo, Alejandro Noemi, de millonarias pérdidas por contratos a futuro y aunque al principio se trató de "irregularidades", la investigación posterior reveló que aquellas implicaron que Codelco perdiera más de US$ 200 millones.
Se trató del mayor escándalo económico de la cuprífera estatal, con esquirlas políticas, tributarias y económicas, por lo que fue condenado primero por delito tributario y entró a la cárcel al final de los 90. Luego, entre 2007 y 2012, volvió a presidio para purgar sus condenas por fraude al fisco y negociación incompatible.
En una entrevista con
"El Mercurio", el protagonista de uno de los casos económicos más bullados de la historia chilena admitió que son las dificultades de su actual emprendimiento, la firma de seguridad bancaria Solution Works, la principal razón para romper su silencio.
La firma es una pyme que fundó el ex operador de Codelco cuando trabajaba en Sistemas y Redes, donde entró en 2012, tras salir de prisión. Allí llegó por su cercanía con Carlos Basso, dueño en esos años de esta empresa y de su filial Adexus.
Sin experiencia en el mercado, contactos ni espaldas financieras, la nueva firma optó por ser subcontratista de Adexus, filial de Sistemas y Redes. Así comenzaron a trabajar para un único cliente: BancoEstado.
A la fecha, han instalado 763 aparatos, y cuatro de ellos han sido atacados sin que los ladrones hayan podido llevarse el dinero.
En el artículo señaló que dada su situación legal pasada se le han puesto "muchas" barreras.
"Me ha costado una enormidad abrir una cuenta corriente, ya sea para mí o para la empresa. En mi caso personal, hubo un banco que me llamó y me dijo: 'Juan Pablo, tu número de cuenta es tal y tal, estamos listos, aprobada tu línea de crédito y todos los productos'. Voy al banco, llego donde el ejecutivo, y me dice: 'Ya no tienes cuenta corriente'. Le pregunto por qué, y me responde: ' Off the record, porque eres tú'", comentó.
Al preguntarle si la causa de ello fue porque en el banco se dieron cuenta que él era el dueño, explicó que "fue una mezcla de cosas. Había tres cheques que la empresa los había firmado y fueron protestados por firma disconforme del anterior gerente. Y después se dieron cuenta de que había cambio de gerente (por el que llegó en junio de este año) y para afuera... Traté de reabrir una cuenta que me había ofrecido otro banco, y el argumento es 'señor, usted que es el gerente tiene que estar bancarizado'".
"Yo tengo que tener una historia de haber tenido cuenta corriente, de comportamiento de pago. Señores, yo hace 21 años que no tengo cuenta corriente ni nada porque de esos 21 años, diez años estuve privado de libertad. Para mí eso no es un argumento", añadió.