REVISTA VIERNES DE LA SEGUNDA
SANTIAGO.- Magdalena Leighton y Jacinta Fanjul se conocieron trabajando en el,área de responsabilidad social de una fundación hace doce años. En marzo de este año abrieron La Consentida, una peluquería orgánica de barrio, con productos importados de Inglaterra, que tratan de revivir el concepto de peluquería antigua.
"No somos peluqueras, pero queríamos hacer algo que fuera coherente con nuestro estilo de responsabilidad social", cuentan las socias. En octubre se sumó la tercera integrante, Paz Matus.
"Cuando llegó ese momento de la vida en que teníamos que empezar a teñirnos el pelo porque nos aparecieron las primeras canas, nos dimos cuenta de que no había ningún producto que fuera natural y coherente con nuestro estilo de vida".
"Antes, las mujeres tenían a su peluquera, que les conocía las manías y hasta los secretos. Parte de esta innovación se da con los productos que usamos: orgánicos, veganos, no testeados en animales, sin parabenos ni amoniaco".
"El dueño de los productos ingleses vino y nos hizo una capacitación. Estos productos funcionan sólo en pelos sanos (...) así que primero tuvimos que aprender a sanarlo. Ahora trabajamos con cuatro peluquerías y creamos la importadora Belleza Orgánica, para traer los productos".
A nuestras clientas les encanta el concepto. Queremos que la gente sea más consciente de la importancia de la salud del pelo, como también de la del medio ambiente".
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