SANTIAGO.- Por fin el día llegó. Luego de un 2015 en suspenso, con la volatilidad latente en los mercados, el aumento persistente del dólar y la presión en las materias primas, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió subir la tasa de interés este miércoles por primera vez desde el 26 de junio de 2006.
El Comité Federal de Mercado Abierto anunció un alza de tipos en 25 puntos bases, tal como lo esperaban los analistas, y señaló que los próximos incrementos serán de manera "gradual", tomando en cuenta la incertidumbre que produce en el mercado la normalización de la política monetaria. Anunció que para fines de 2016, la tasa de interés terminará en 1,4%.
"Las condiciones económicas van a evolucionar de una manera que justifique aumentar sólo gradualmente la tasa de fondos federales (...) El camino real dependerá de las perspectivas económicas", afirmó la entidad en un comunidado.
También proyectó que el PIB de EE.UU. crecerá entre 2,0% y 2,2% en 2015, y 2,2% y 2,7% en 2016.
Desde 2008, cuando estalló la crisis financiera y la Fed era liderada por Ben Bernanke, que la tasa de interés estaba entre 0% y 0,25%, para aliviar la inversión.
Luego de siete años y con Janet Yellen al mando del banco central estadounidense, la estrategia fue endurecer la política monetaria, en sintonía con las señales de recuperación que estaba mostrando la economía del país norteamericano, que se reflejaban con especial énfasis en la inflación -que aún está por debajo de la meta del 2%, en especial por la caída del precio del petróleo- y el desempleo -que está en 5%, nivel considerado como "pleno empleo"-.
El efecto directo en esta alza de tasas -y todo el camino de especulación recorrido durante este año- es la apreciación del dólar, que ha impactado con fuerza en las exportaciones y las ganancias de las empresas estadounidenses.
El aumento también se ha resentido con fuerza en los mercados emergentes, pegando en la inflación y las divisas. En el caso chileno, el tipo de cambio ha subido $94 pesos desde enero y el IPC está muy sobre la meta del 3% del Banco Central, con un 4,2%.
Mientras que Brasil es el más perjudicado, con una pérdida de valor del real de un 31% y con la inflación más alta en doce años. El país carioca tiene la segunda mayor deuda en dólares en el mundo, después de China, según el Banco de Pagos Internacionales, y podría ser doloroso para su economía esta alza de tasas.
Las materias primas, en tanto, aunque se han visto altamente perjudicadas por la desaceleración de China, el alza del dólar también ha influido en que sus precios estén en el valor más bajo en más de seis años.
El verdadero impacto en Chile se conocerá el jueves 17 de diciembre, cuando el Banco Central decida qué hará con la tasa de interés. Algunos analistas estiman que la subirá por segunda vez en el año, para evitar el diferencial de tasas con Estados Unidos.
El ente rector ya ha anunciado que incrementará la tasa de política monetaria dos veces más hasta septiembre del próximo año.