SANTIAGO.- La directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Claudia Carbonell, celebró la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de eliminar los subsidios agrícolas a la exportación a partir del 1 de enero de 2016, situación que a su juicio será muy positiva para Chile.
La iniciativa, que fue adoptada en una histórica sesión realizada en el contexto de la 10° Conferencia Ministerial de la OMC en Nairobi, Kenia, permitirá poner fin a la medida que algunos países aplicaban para vender en el exterior los excedentes generados por el apoyo a los productores nacionales por encima de su cotización mundial.
El subsidio a la exportación permite vender los productos en el mercado mundial a precios inferiores a los internacionales y provoca que los consumidores de los países que entregan el beneficio ven reducido su bienestar debido a que tienen que pagar precios más altos en el mercado interno.
Al respecto, Carbonell explicó que la nueva norma, que se logró aprobar 47 años después de la eliminación de los subsidios de exportación a los productos industriales, asegurará la competencia en igualdad de condiciones de los agricultores chilenos con sus pares en el resto de los países.
Además, la autoridad recalcó también la importancia de la creación de normas que regulan los créditos y seguros a las exportaciones durante la cumbre, los cuales se han limitado a no más de 18 meses y con considerables normas de transparencia.
Otro aspecto positivo para Chile según la directora de la Odepa fue el acuerdo de someter a monitoreo por el Comité de Agricultura los poderes monopólicos de los Estados, que en ocasiones han amenazado importantes exportaciones frutícolas chilenas.
"Sin duda que ha sido un muy buen resultado que beneficia a los productores chilenos, creando mecanismos para asegurar escenarios de competencia leal. Adicionalmente, vuelve a posicionar a la OMC como un organismo clave para el ordenamiento multilateral", concluyó.