SANTIAGO.- El Banco Central proyectó que la economía chilena crecerá 2,1% este 2015, ubicándose dentro del rango estimado en septiembre.
Así se desprende del Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, que fue entregado por el presidente del emisor, Rodrigo Vergara.
El informe además prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) para 2016 se expandirá entre 2,0-3,0%, rango inferior a lo proyectado en septiembre cuando había sido situado entre 2,5% y 3,5%.
El último Informe de Política Monetaria del año indica que la revisión de crecimiento se explica principalmente por el deterioro del escenario externo para Chile y que este es un fenómeno común para las economías emergentes y exportadoras de materias primas.
Asimismo, el documento añade que la política monetaria seguirá siendo expansiva y que la política fiscal continuará aportando al crecimiento de la demanda interna, aunque con intensidad menor que en 2015.
Inflación
El IPoM de diciembre establece que en el escenario base, la inflación se mantendrá por sobre el 4% durante gran parte de 2016, finalizando el año dentro del rango tolerable en 3,8% (superior al 3,7% proyectado anteriormente) y llegando recién a la meta hacia del 3% hacia el cuarto trimestre del 2017.
Para este año se espera que el IPC se sitúe en 4,5% a doce meses, según el IPoM.
Cobre
Para el precio del cobre, el ente rector sinceró las cifras para este y los próximos dos años. Así, el IPoM lo redujo de manera importante la proyección para 2016 y 2017 hasta los US$ 2,20 y 2,30 la libra respectivamente. En el informe anterior para estos años había sido de US$ 2,45 y 2,50, respectivamente.
Para este año, el IPoM concluye que el precio del metal rojo cierre en US$ 2,49.
Además, el ente rector bajó con fuerza la proyección para el precio del petróleo Brent y WTI en 2016 y 2017 hasta los US$ 45 y 43 el barril respectivamente. Para este año se proyectó un cierre en US$ 53 y 49 el barril, respectivamente.
Riesgos
El último IPoM del año que parte de los riesgos para la actividad local provienen en el ámbito externo por la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, que provocó una volatilidad importante en los mercados financieros globales. Otros riegos lo representan China y la compleja situación de Brasil.
En el ámbito local, la persistente elevada inflación representa una de los riegos para la actividad local. En esa línea, el Banco Central reafirma su compromiso de conducir su política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.
También enfatiza que la tasa y su trayectoria futura contempla ajustes "pausados" para asegurar la convergencia de la inflación.