EMOLTV

La larga lucha del chileno para traer al país bebida energética de cannabis

Conoce a continuación la historia de Freddy González, quien tuvo una serie de obstáculos para poder comercializar este producto holandés y que en solo tres semanas ha vendido más de 90 mil unidades.

26 de Diciembre de 2015 | 12:03 | Por Fernanda Villalobos Díaz, Emol
SANTIAGO.- Freddy González se arriesgó e invirtió todo su dinero en comprar la franquicia de una marca holandesa que comercializa un producto a base de aceite de cannabis.

Se trata de "Cannabis Energy Drink", una bebida energética que combina el aceite de esta planta con cafeína, taurina, azúcar y extracto de cáñamo, el cual contiene ácidos linoleico y linolénico que "ayudan al cuerpo a luchar con los problemas de obesidad, diabetes, colesterol alto y alta presión sanguínea". Además, es libre de THC, una sustancia psicoactiva ilegal en el país.

Pero como en la mayoría de los negocios, la génesis de éste no fue fácil ya que tuvo varios problemas con las autoridades sanitarias del país. Tanto así, que insistió para que se incluyera en la Ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y psicotrópicos, un decreto que especificara que el aceite de cannabis pueda ser usado como un aceite de tipo comestible.

El chileno reside desde 1999 en Nueva Jersey donde se dedica a la importación de maquinarias, ropa y cosméticos. Quince años después, en junio de 2014, mientras se encontraba cerca del Chinatown, en Manhattan, se cruzó con un camión que repartía estas bebidas energéticas.

Como tenía distribuidores en Holanda, hizo las gestiones para comprar la franquicia, traerla a Chile y el resto de Latinoamérica y en dos semanas ya tenía el contrato de compra firmado. Pero para que llegara al país tenía que mandar una muestra a la Seremi de Salud para confirmar que la bebida no tiene THC.

"Yo vi los componentes químicos y era similar a una 'Red Bull' nunca pensé que me iba a topar con que el aceite de la semilla de la cannabis sativa, que no tiene droga porque la misma ley 20.000 tipifica a la droga como la cannabis índica y que solamente se encuentra en el cogollo, exceptuando sus hojas, raíces, tallos y semillas, no se podía usar", cuenta Freddy González.

"Cuando hice las primeras muestras dije en cinco o diez días me van a dar la resolución sanitaria por la bebida y empiezo a vender", recuerda y acota: "invertí todo mi dinero para comprar la franquicia, contraté abogados para que me sacaran la resolución, inscribir la marca y hacer todo el trámite, pero no hubo respuesta positiva".

Ya en marzo de 2015 viajó a Chile para hacer él mismo los trámites. Ahí se dio cuenta que el rechazo de la resolución sanitaria era porque la energética contenía aceite de cannabis sativa, un tipo de aceite que no está dentro de los comestibles.
86.400
latas de 200 cc. fue la cantidad de unidades que Freddy González compró la primera vez
"El seremi, Alejandro Rodríguez, le envió una carta a la ministra de salud explicándole de que se trataba la bebida, ella se demoró como un mes y medio en responderme así que me dirigí a la embajadora de Holanda. Ella hizo una carta muy fuerte y con esa carta la ministra me respondió en tres días", manifiesta.

"Lo que hice a través de todas mis peticiones fue que el Ministerio de Salud cambiara un decreto que incluyera el aceite de cannabis sativa como aceite comestible", añade.

"Habían varias empresas que lo comercializan y tenían resolución sanitaria, yo no entendía por que ellos tenían y ami no me dejaban entrar mi bebida", dice.

Finalmente, el decreto fue firmado a fines de julio y el primer contenedor, con 86.400 latas de 200 cc. llegó el 12 de agosto de este año, el segundo, el 28 de septiembre y el 7 de octubre el tercero.

Pero los problemas no quedaron ahí: mientras la mercancía estaba en una bodega, las autoridades sanitarias le pidieron comprobar que ese aceite de cannabis no contiene THC. Él les había presentado los certificados de la Food & Drugs Administration (FDA) y la Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos, y del Ministerio de Salud Europeo que comprobaban que el componente -producido en Alemania- era inocuo. Sin embargo, desde el Instituto de Salud Pública (ISP) no lo aceptaron y recurrieron ellos a hacer los análisis.

Dicho trámite terminó el pasado 2 de noviembre dos días después de presentar el producto en el Oktoberfest "como una medida de presión". "Me arriesgué porque iba la televisión y la prensa escrita", comenta.

Ya cuenta con 380.000 unidades y en sólo tres semanas se vendieron 90.000. Su precio fluctúa entre los $1.750 y $1.850, es para mayores de 14 años y viene en tres formatos sabores mango, tradicional y tradicional light.

Los puntos de venta son botillerías y almacenes particulares. La primera semana de enero la cadena OK Market comienza su comercialización y ya está en conversaciones con Unimarc, Tottus y Montserrat.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?