MADRID.- El ministro de Turismo de Brasil, Henrique Eduardo Alves, afirmó que su país "espera mucho" de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), a la que considera "una gran ventana para atraer a inversionistas y observadores" y donde los Juegos Olímpicos de 2016 serán un factor de atracción.
Brasil ha invertido un total de US$ 11.000 millones en los Juegos de Río, de los cuales el 15% ha sido destinado a infraestructuras deportivas, mientras que el resto en estructuras que "permitan dejar un legado a la ciudad", aseguró el ministro en una entrevista.
"Brasil tiene un gran potencial de crecimiento en el área turística y sin duda lo va a poner como un punto de mejora", añadió Alves, que cifra en el 60% la inversión que proviene del sector privado.
3,7%
del PIB representa el turismo en Brasil y genera tres millones de empleos directos
Brasil cifra el turismo interno en 70 millones de personas y el turismo extranjero en seis millones, un dato que el ministro considera un número bajo "porque es el mismo número de personas que visitaron la Torre Eiffel en París".
Para incentivar aún más el turismo extranjero, Brasil ha conseguido la exención de visados en el periodo de los JJ.OO. para turistas de Estados Unidos, que representa el segundo mercado de visitas extranjeras en el país, Canadá, Australia y Japón.
Con esta medida, que tendrá una duración de 90 días "para aprovechar el antes y el después de los Juegos", el gobierno brasileño prevé que aumente un 20% el turismo de esos países.
Los Juegos Olímpicos son "una victoria maravillosa", pero también "una forma de afrontar los problemas crónicos y estructurales que tiene Río de Janeiro de forma histórica en relación, sobre todo, con el saneamiento, la movilidad y la seguridad", manifestó Alves.
Por eso, el representante brasileño ve como un referente la cita olímpica de Barcelona de 1992, por el deporte pero también por "todo lo post olímpico", en referencia al legado que dejaron los Juegos en la ciudad española.
Brasil desplegará todos sus medios para la celebración de esta cita tan importante: esperan 205 países participantes, más de 25.000 periodistas venidos de todo el mundo y prevén cerca de 5.000 millones de telespectadores.
Aunque los Juegos serán en la ciudad de Río de Janeiro, el gobierno tiene intención de que el turismo se amplíe a las demás ciudades del país, pues el Ministerio de Turismo tiene como meta "interactuar con las agencias de viaje para divulgar el país y aprovechar para mostrar otros puntos como la Amazonía".
Para ello, están realizando campañas institucionales en todo América Latina a través de las redes sociales e Internet, para "que se conozca Brasil como un todo, con todas sus características y sus potencialidades".
La situación económica en América Latina no está pasando ahora mismo por su mejor momento, por lo que, según el ministro, Brasil se encuentra buscando inversiones públicas del gobierno y la iniciativa privada con el objetivo de que "pueda mejorar las infraestructuras también para el país".
"Brasil atraviesa una situación crítica en este momento pero estoy seguro de que la va a superar", con el turismo como factor de crecimiento.
Sobre la imagen negativa que pueden suscitar en el inversor extranjero las investigaciones judiciales sobre casos de corrupción en altos cargos de la administración, Alves considera que "demuestra la fortaleza de la democracia" brasileña y niega que afecten a la presidenta Dilma Rousseff.
