"El Informe Bravo no proporciona la información requerida para evaluar grandes reformas", señaló el economista.
Harold Castillo, El MercurioSANTIAGO.- Útil, pero incompleto y con información inconsistente. Esa es la crítica evaluación que -por encargo de la Asociación de AFP- hizo el economista y profesor de la UCLA, Sebastián Edwards, del informe final de la Comisión Asesora Presidencial para el Sistema de Pensiones, liderada por David Bravo.
El informe, al que tuvo acceso "El Mercurio", se conoce a solo tres días de que se reuniera por segunda vez el Comité de Ministros convocado por la Presidenta Bachelet para elaborar un proyecto de ley que incorpore medidas factibles de ser implementadas en el corto plazo, entre otras tareas.
El documento ya está en los escritorios de los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón. Además, fue enviado a la secretaría técnica de la instancia.
Edwards va más allá del mero diagnóstico y puntualiza que el documento presentado a la Presidenta Bachelet en septiembre pasado "tiene una serie de lagunas, deja muchos cabos sueltos y no responde las preguntas fundamentales para poder emprender una serie de cambios de manera informada, eficiencia y efectiva".
Por ello, enfatiza -a lo largo de su evaluación- que "la limitación principal del informe no es la falta de consenso, sino la ausencia de un análisis detallado y profesional de las principales propuestas".
No obstante, reconoce que el informe final de la Comisión deja claro que "resulta urgente hacer una serie de reformas paramétricas al sistema de pensiones". No hacer nada, subraya, "no es una opción. La inmovilidad sería una gran irresponsabilidad política con enormes costos históricos para el país".
Edwards destaca que el sistema de pensiones local ha generado pensiones muy bajas para las mujeres, y pese a que ha funcionado relativamente bien para los hombres, las proyecciones indican que las tasas de reemplazo (porcentaje del sueldo que cubre la pensión) caerán en forma sustancial en los próximos años.
Si bien manifiesta que "el Informe Bravo no proporciona la información requerida para evaluar grandes reformas", Edwards identifica 22 propuestas -de las 58 presentadas por la Comisión- "urgentes y relativamente consensuadas que requieren acción inmediata para mejorar las pensiones, mantener la sostenibilidad del sistema y darle mayor legitimidad al mismo".
En esta selección destacan aumentar la cobertura y montos del pilar solidario, disminuir las lagunas previsionales, incentivar una mayor densidad de ahorro, incrementar las contribuciones y ajustar la edad de retiro.