SANTIAGO.- "Nosotros podemos ayudar a empresas chilenas a obtener una imagen más sustentable". Así de clara y enfática es la visión de Solcor, una start-up que financia, instala y mantiene paneles solares fotovoltaicos -por ahora sólo a empresas- sin cobrar ningún precio.
El único costo que tiene para las firmas es el gasto en suministro. "Esta instalación es de nuestra propiedad. La energía verde producida se vende a nuestro cliente a un precio menor del que actualmente está pagando. De esta manera, el cliente no invierte nada, tiene energía verde y puede bajar su costo de energía mensual", explica el belga Alexander Decock, uno de sus fundadores.
"La empresa no tiene que preocuparse de invertir, desarrollar, mantener, solamente firma el contrato con nosotros y tienen la instalación sin ningún costo adjunto. Además, pueden bajar su cuenta de energía", añade.
El economista e ingeniero electromecánico afirma que "la imagen verde hoy ya es importante. En 2025, Chile por ley necesita 20% de energías renovables y en 2050 un 70%. En el sector de alimentos es importante porque el consumidor final lo pide. Nosotros tenemos confianza que en el futuro, será más importante dentro de todos los sectores".
El extranjero, que llegó al país hace un año junto a su socio Steven Van Cauwenberge (ingeniero mecánico y financiero), fue elegido por la competencia de Start-up Chile el año pasado y trabajan en conjunto con la empresa belga Ecorus, dedicada a diversos proyectos de energía solar.
Esta firma tienen más de 100 instalaciones en distintos puntos de EE.UU., Bélgica y Holanda. "Recién hicimos un acuerdo de colaboración más concreto con esta empresa para facilitar las relaciones en varios temas", comenta Decock.
En la página de Ecorus describen: "Chile es la economía más estable de Sudamérica y tiene los niveles más altos de energía solar en el mundo. Aquí, por lo tanto, se ha producido un incremento muy grande en los campos de energía solar principalmente en las provincias del norte. Esta es la razón para hacer esta asociación más concreta. Las principales áreas de trabajo serán básicas de financiación, asistencia técnica y adquisición de materiales".
En Chile se enfocan principalmente en empresas ubicadas entre las regiones de Arica y O'Higgins. Van Cauwenberge cuenta que su primer proyecto se ubica en Salamanca. "Es una instalación de 204 paneles en el techo de Nueces del Choapa, que hace los mejores nueces del mundo. Ahora hemos contratado a algunos clientes más, lo que nos permite a bajar los precios de todos los equipos", dice.
"Chile tiene un buen clima para emprender"
Al preguntarle por qué eligieron Chile, Van Cauwenberge destaca que es un país donde las condiciones de negocios son muy buenas. "También es el país más estable en Latinoamérica y para mí también es importantísimo que no haya tanta corrupción. La naturaleza en Chile es extraordinaria, la gente muy amable y el ambiente me gusta mucho", subraya.
"Chile es un país abierto. Fácil para importar y exportar maquinaria y dinero. Hay baja corrupción y el clima para emprender es bueno", agrega.
Por su parte, Cock acota: "Los precios de energía en Chile son caros y el consumo continuará aumentando. Además, se produce a menudo con el uso de combustibles fósiles, dañando el medio ambiente. La combinación de todas estas características junto con el hecho de que Chile tiene la mayor radiación en el mundo, resulta en que sistemas fotovoltaicos son 'la' solución para proveer a Chile con energía más barata y mucho más sustentable".
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