SANTIAGO.- Las agencias clasificadoras de riesgo están analizando con atención el fuerte crecimiento que muestra la deuda pública de Chile en los últimos años.
Según estimaciones de la Dirección de Presupuestos (Dipres), la deuda bruta del país cerró 2015 en US$ 42 mil millones, lo que equivale al 17,7% del Producto Bruto Interno (PIB). Ello representa un fuerte incremento en comparación con el cierre de 2014, cuando llegaba a US$ 36.586 millones, y 15,1% del PIB.
Es más, si se lo observa en retrospectiva, el nivel de deuda actual como porcentaje del PIB es el más alto desde el año 1994, cuando ascendía a 22,9% del producto.
El rápido crecimiento de la deuda obedece a que el Gobierno ha recurrido a este mecanismo de financiamiento para cubrir los sucesivos déficit fiscales de los últimos años. Ello como consecuencia de un fuerte crecimiento del gasto público, y un menor aumento de los ingresos.
En este contexto, han comenzado a surgir voces de preocupación entre algunos economistas locales por los niveles de deuda. José Ramón Valente, director ejecutivo de Econsult, advirtió que la reciente rebaja en clasificación de riesgo que hizo la agencia Standard & Poor’s a Codelco es "la luz de alerta de un recorte en la nota de Chile".
El análisis de las agencias
Las clasificadoras de riesgo miran con cautela los datos y sugieren al Gobierno realizar algún tipo de ajuste para contener el ritmo de expansión de deuda o, de lo contrario, podría efectivamente haber una rebaja de la nota de riesgo de Chile o en su perspectiva.
Gabriel Torres, analista de Moody’s para América Latina, dijo a "El Mercurio" que "la deuda sí ha aumentado y el déficit está", y señaló que si la deuda continúa aumentando, esto va a ser una preocupación crediticia "que va a llevar a algún tipo de acción". Detalló que en un país como Chile, la primera medida "sería cambiar la perspectiva a negativa".
También con un tono de preocupación, pero más cauta es la visión de Fitch Ratings. Todd Martínez, director asociado en el equipo de soberanos de la agencia, sostuvo que "si el desempeño económico y decisiones de política fiscal resultan en una trayectoria ascendiente continuada de la deuda pública podría resultar en una acción negativa".
Ambos coincidieron en que la situación de Chile ha despertado señales de alerta, pese a que una corrección en la perspectiva podría llegar a darse hacia el largo plazo.
"El Mercurio" contactó a la agencia S&P, pero declinó responder.
El país y la región
Chile aún mantiene el liderazgo en la región si se habla de clasificaciones de riesgo. Standard & Poor’s (S&P) lo evalúa en "AA", dentro del rango de calidad de alto grado. Moody’s, en tanto, le otorga una nota "Aa3", en idéntico escalafón que la anterior. Fitch Ratings, en tanto, le asigna un "A+", que es la mejor nota dentro del grado medio superior de su escala.
En este contexto, tanto Torres como Martínez destacan el rol de Chile a nivel regional. "Chile tiene uno de los niveles de deuda pública más bajos de América Latina. Sus ahorros fiscales de libre disponibilidad representan un colchón importante", afirmó el experto de Fitch.
Por ello, destacan que el gobierno tiene tiempo y espacio para contener su endeudamiento. "Si el precio del cobre y el crecimiento en el año crean mayores desafíos fiscales, nos importará cómo el gobierno reequilibre su estrategia fiscal y en la medida que preserve una trayectoria mejor de la deuda pública", dice Martínez.