TOKIO.- El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, dijo este martes que incrementar la base monetaria, tal y como viene haciendo la institución desde 2013, no sirve para impulsar al alza los precios "de manera inmediata".
Kuroda respondió así a las preguntas planteadas por la Comisión de Asuntos Financieros de la Cámara Baja nipona, en su primera comparecencia ante el órgano desde que el BoJ decidiera implementar una tasa referencial negativa el pasado 29 de enero.
Este último movimiento para favorecer la circulación de dinero en el sistema se suma al gigantesco programa de flexibilización activado a su llegada al cargo, en la primavera de 2013, con el objetivo de sacar a Japón de la deflación que padece desde los noventa.
En este sentido, Kuroda trató de aclarar que la activación de tipos negativos no deparará automáticamente una subida de precios, actualmente neutralizada en Japón por los efectos de la caída del crudo, y explicó que será necesaria la activación de todo un ciclo para poder ver resultados.
"Algunos comentarios e informaciones dicen que la base monetaria y las expectativas de inflación están ligadas. Pero el incremento de la base monetaria por si solo no impulsa de manera inmediata los precios ni las expectativas inflacionarias", argumentó Kuroda.
"El mecanismo de transmisión de nuestra flexibilización cualitativa y cuantitativa con tasas negativas es la rebaja de los tipos de interés reales (que determinan la verdadera rentabilidad de una inversión) y el estímulo de la actividad económica, que se traduce en mayor consumo y gasto de capital", añadió.
Kuroda se mostró seguro de que una mejora en la brecha productiva positiva (la cual refleja crecimientos superiores al potencial de una economía) del país ayudará de seguro "a incrementar la inflación" en el archipiélago.
En todo caso, el gobernador del BoJ dijo que aunque las expectativas inflacionarias a largo plazo se han debilitado, los pasos adoptados por el sector privado para subir los precios van aumentando, al tiempo que la inflación subyacente, que excluye los costes de la energía, sigue brindando señales de mejora.