SEÚL.- Corea del Norte podría ver disminuido su Producto Interno Bruto (PIB) en 4,3 puntos porcentuales por la reducción de exportaciones de minerales a China tras las próximas sanciones de la ONU, evaluó un instituto de investigación en Seúl.
La contracción se produciría en caso de que Beijing prohíba completamente la importación de recursos minerales del país vecino tal y como previsiblemente exigirá la inminente resolución de la ONU, según el informe del Instituto sobre Recursos de Corea del Norte con sede en Seúl.
El informe destaca la dependencia de Corea del Norte respecto a China, país al que se destinan la mayoría de sus exportaciones y, de estas, la mitad aproximadamente corresponden a minerales como el hierro y el carbón totalizando US$1.320 millones el año pasado.
Estados Unidos hizo público el jueves el borrador de la próxima resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para castigar los recientes ensayos nuclear y de misiles del país comunista, que incluirá duras restricciones al comercio internacional de Pyongyang y limitará especialmente la venta de carbón y minerales.
La economía de Corea del Norte "sufrirá una importante contracción" cuando se apliquen las sanciones, según indicó el profesor surcoreano Bong Young-shik, del Instituto de Estudios Políticos Asan.
"Pyongyang ha realizado grandes esfuerzos para aumentar el nivel de vida en el país con un gran número de construcciones y proyectos. Las sanciones harán más difícil llevar a cabo estas iniciativas y también dificultarán la gobernabilidad", aseguró el experto.
Según el académico "este es el camino que ha elegido Corea del Norte" tras realizar a principios de enero y febrero respectivamente su cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete espacial -considerado un ensayo de misiles- a pesar de las advertencias de la comunidad internacional.
La próxima resolución de la ONU, que se aprobará previsiblemente en los próximos días, también obligará a terceros países a inspeccionar todos los cargamentos con origen y destino en Corea del Norte y prohibirá el comercio de armas ligeras y combustible para aviones y cohetes.
Por otra parte, se han despertado temores a que la posible inestabilidad económica en el país provoque una crisis humanitaria como la llamada "ardua marcha" que a finales de los años 90 causó entre medio millón y dos millones de muertos por hambre, o que provoque el derrumbe del régimen.
En este sentido, Bong y otros expertos surcoreanos coinciden en que el impacto de las sanciones no será tan fuerte como para hacer caer al régimen, pero sí podría generar una crisis económica y humanitaria que golpearía especialmente a los sectores más desfavorecidos.