BRUSELAS.- El ministro griego de Finanzas, Euclide Tsakalotos, advirtió este miércoles en Bruselas del peligro que fracase el plan de rescate para su economía y lo atribuyó a la intransigencia del FMI sobre la cuestión de las pensiones.
"No tenemos un tiempo infinito", dijo durante una audición de la comisión de asuntos económicos del parlamento europeo.
Grecia espera la evaluación de las reformas de su Gobierno -a cambio de un tercer plan de rescate para su economía- para poder empezar a negociar una reducción de su enorme deuda pública.
Tsakalotos lamentó que haya pasado un mes entre la visita a Atenas de los representantes de las cuatro instituciones acreedoras que sin embargo "habían prometido volver en un plazo de diez días".
Este retraso "puede provocar la profecía autocumplida que asegura que el programa griego (de reformas) ha fracasado. No lo entiendo", dijo.
Tsakalotos también pidió más flexibilidad a las cuatro instituciones acreedoras (Unión Europea, Mecanismo Europeo de Estabilidad, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) frente a los esfuerzos económicos que está haciendo Grecia para acoger a miles de refugiados.
"No queremos que se modifiquen los objetivos por la crisis de los migrantes pero, si no llegamos, nos gustaría que se tomaran en cuenta nuestros esfuerzos", explicó.
La UE y el BCE acordaron el año pasado a Grecia un tercer plan de rescate de 86.000 millones de euros a cambio de nuevas medidas de austeridad que quieren poner fin al déficit presupuestario y limitar el endeudamiento.
Pero para unirse al plan de rescate el FMI pide reformas más importantes del sistema de pensiones, mientras que Tsakalotos acusa a la institución de querer reducir todavía más las pensiones, recortadas varias veces en los últimos años.