BUENOS AIRES.- El ministro argentino de Hacienda, Alfonso Prat-Gay aseguró hoy que el acuerdo con fondos especulativos por deuda en cese de pagos desde 2001 es una medida "poco agradable" pero necesaria para que el país suramericano vuelva a crecer.
Prat-Gay expuso hoy ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados los detalles de los proyectos del Gobierno de Mauricio Macri para resolver el conflicto con los acreedores.
Con esta iniciativa, el Gobierno propone derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, trámite necesario para cerrar el acuerdo con los fondos de inversión litigantes en la Justicia de Nueva York.
Mientras la primera impide volver a negociar con los acreedores y mejorar la oferta realizada a los bonistas en los canjes de deuda de 2005 y 2010, la segunda desplazó de Nueva York a Buenos Aires la sede de pago.
En su discurso, el ministro pidió cambiar una "situación de agobio financiero" por una "totalmente diferente" que permita inversiones en infraestructura, bajar la inflación y evitar un ajuste en el país suramericano.
Para Prat-Gay se trata de una negociación "poco agradable pero que hay que hacer".
"Si no, no volvemos a crecer", remarcó.
La propuesta de Argentina es, para el funcionario del Gobierno de Macri, "no solamente justa sino financieramente beneficiosa", pues permitirá al país austral lograr una importante quita de la deuda.
"Si extendemos estos acuerdos al resto de los bonistas, quizá la quita va a ser del 56 %", puntualizó el ministro.
Para "cerrar definitivamente el problema", la propuesta de Argentina es pagar a los fondos en efectivo, una suma que prevé conseguir emitiendo bonos.
"El costo en términos de nueva deuda va a ser de 11.684 millones de dólares", dijo Prat-Gay.
En la presentación, el funcionario cosechó la crítica de diputados del kirchnerismo, que cuestionan la decisión del Gobierno de Macri de negociar con los llamados "fondos buitre".
"El acuerdo es, globalmente, prácticamente un allanamiento", dijo el diputado del kirchnerista Frente para la Victoria (FpV) Héctor Recalde.
"No sabemos qué comisiones se van a pagar a los bancos intermediarios", agregó.
En ese sentido, Prat-Gay aseguró que los detalles están en el proyecto que envió el Ejecutivo al Congreso y que los diputados "tienen varios días antes de dictaminar así que eso lo van a poder revisar".
Prat-Gay también tuvo un cruce con el exministro de Economía Axel Kicillof, quien estuvo a cargo de la negociación de la deuda en los últimos dos años del Gobierno de Cristina Fernández.
Kicillof, ahora diputado del FpV, reclamó que Macri deje de "mentir a los argentinos porque el endeudamiento externo nunca sirvió para construir cloacas y obras de infraestructura" y pidió que el Gobierno no pague comisiones a los bancos que intervendrán en la eventual colocación de bonos.
"Esos mismos bancos son los que vos contrataste para la emisión de deuda", disparó Prat-Gay como respuesta.
"La única negociación que cerraste en tu gestión fue con el Club de París, donde te tomaste un avión y en 48 horas cerraste pagando el 100 % de lo que te pedían y todos los (intereses) punitorios", agregó el ministro del Gobierno de Macri.
En la misma línea y con tono irónico, Prat-Gay añadió que no sabe si Paul Singer, cara visible de uno de los fondos acreedores de Argentina, "está festejando" con el acuerdo, pero que "sí" lo hace el presidente de Repsol, Antonio Brufau, por el pago en efectivo que hizo la gestión de Fernández tras la nacionalización de las acciones que la compañía española tenía en la petrolera YPF.
Argentina ha alcanzado un principio de acuerdo con los fondos que representan el 85 % de los reclamos incluidos en un fallo contra el país suramericano del juez neoyorquino Thomas Griesa, incluyendo los fondos "más agresivos" como Elliot (NML/Singer), Dart (EM Limited), Aurelius, Blue Angel y Olifant (Bracebridge).
A estos fondos, Argentina deberá pagar en efectivo antes del 14 de abril 4.653 millones de dólares, dinero que el país planea conseguir mediante una emisión internacional de bonos.