Hugo Lavados, Eduardo Aninat y Mariana Aylwin son algunos de los miembros de la redacción
El Mercurio
SANTIAGO.- Una crítica declaración sobre la reforma laboral redactó un grupo de históricos militantes DC, entre ex ministros y colaboradores de los gobiernos de la Concertación, agrupados bajo el nombre de "Progresismo con Progreso".
En enero pasado los demócratacristianos ya habían elaborado otro documento en el que pedían corregir el rumbo del Gobierno. Entre los miembros del grupo figuran el ex superintendente de la SVS Álvaro Clarke y los ex ministros Mariana Aylwin, Hugo Lavados y Eduardo Aninat, indica
"El Mercurio".
Los principales cuestionamientos al proyecto son resumidos en ocho puntos. Allí, plantean que, pese a que la reforma fortalece el derecho de los trabajadores, "lleva las atribuciones sindicales a tal nivel que existe un serio riesgo de desalentar la inversión y afectar la capacidad de competir de la empresas, particularmente las pymes".
Agregan que, como está el proyecto, afectará el crecimiento, la creación de empleos y la capacidad para incrementar salarios en el largo plazo. "Aprobar una mala reforma laboral va a perjudicar severamente los esfuerzos del propio gobierno por establecer una agenda pro crecimiento", señalan.
El documento especifica que, a excepción de México, todos los países de la OCDE contemplan el reemplazo interno en caso de huelga. Junto con ello, menciona la huelga en el Registro Civil y en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ocurridas el año pasado, para asegurar que, al parecer, "el Gobierno no aprendió de su propia experiencia".
Según indican, ambos casos son un "claro ejemplo de cómo un grupo pequeño de trabajadores puede afectar a todo un país". Y recuerda que "el propio Gobierno tuvo que recurrir a reemplazos externos para intentar subsanar una situación de altísimo costo social".
El texto también critica la extensión de beneficios contemplada en el proyecto. "La exclusividad del sindicato para extender los beneficios de la negociación colectiva al resto de los trabajadores termina con la libertad sindical en la práctica, lo que es un factor clave de competencia y mejores prácticas sindicales". Además, señala que "un buen sindicato no debería necesitar de estas concesiones para captar adherentes".
"Judicialización" por adecuaciones necesarias
El grupo asegura "no entender por qué el Gobierno insiste en ir más allá de un límite que casi todos los países con los que se compara no ha cruzado, más aún cuando el riesgo de equivocarse tiene consecuencias tan negativas".
Es por eso que el texto hace un llamado a "actuar con prudencia y cuidado", pues "las malas reformas terminan teniendo un costo muy alto".
Las advertencias también alcanzan la indicación del Ejecutivo sobre adecuaciones necesarias en caso de huelga, afirmando que dicha redacción provocará una "judicialización" de las relaciones laborales, lo que, a su vez, aumenta los riesgos de "inhibir la inversión".
Por otra parte, el grupo critica que la reforma no incluya una modernización de los programas de capacitación laboral, que apunte directamente a "incrementar la productividad de los trabajadores y sus ingresos".