Pablo Mardones, El Mercurio
SANTIAGO.- En torno a la medida del Gobierno en 2015 de
eliminar el horario de invierno y proceder a uno permanente de verano, fue el sector agrícola el que más criticó la disposición dado que afectaría gravemente a la productividad.
En la oportunidad, el secretario de Estado explicó que "vamos a tener en la zona centro sur la posibilidad de amanecer con más luz. Es un reclamo que se hacía muy fuerte en esta parte del país porque en el resto del país impacta menos".
El secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Juan Pablo Matte, indicó a Emol que la medida "la recibimos con alegría y que en el fondo se haya realizado ya que hace pocos días atrás estaba el ministro muy cerrado al respecto".
"El año pasado hicimos varios comentarios que mostraban preocupación de lo que ocurría en el sector agrícola particularmente en las labores que se realizan durante el invierno como cosechas, podas y ordeñas en donde se olvidaba a nuestro juicio lo que significa el mundo rural donde el traslado de las personas desde sus casas hasta los lugares de trabajo", manifestó.
El presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Juan Carolus Brown, sostuvo que "la eliminación del horario de invierno el 2015 no sólo nos causó pérdida de productividad, por tener una hora menos de luz en las mañanas, también generó aumento de costos en energía (39%) y mano de obra (23%), accidentes laborales y de trayecto a los trabajadores por tener que desempeñarse o movilizarse sin luz natural".
83%
de los productores de fruta tuvo problemas asociados a la eliminación de este huso horario durante los meses de invierno, según Fedefruta
"Es una realidad empírica que generaba un grave peligro para las personas el traslado temprano en la mañana en donde estaba el día tremendamente oscuro y eso significaba un riesgo importante de accidentes", consignó el representante de la SNA.
En enero pasado el Ministerio de Energía en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicó un estudio con el
balance anual respecto al cambio de horario, que, entre otras cosas, arrojó que en el sector agrícola no hubo un impacto de proporciones en la productividad ni cambios en las horas trabajadas.
"Con información que nos dieron las mutualidades hubo un leve aumento de accidentes en la mañana en un principio, sin embargo, eso fue revertido desde el momento que lo agricultores debieron modificar los horarios de ingreso. No tenía sentido que un trabajador llegara a las ocho de la mañana en circunstancias en que no tenía nada que hacer", señaló Matte.
"El ministro recapacitó"
Si bien Fedefruta aseguró que la medida les acomoda, Juan Carolus Brown, afirmó que el horario extienda por sólo tres meses está en lo justo, pero que "debería llegar hasta septiembre cuando ya estamos llegando a un punto que naturalmente tenemos más luz. Creo que agosto todavía es un mes oscuro".
Además, sentenció que "las pruebas empíricas de la baja en la productividad al menos en la agricultura, después los problemas en el ausentismo escolar y en general en la conducta de las personas presionó más que cierta testarudez que tenía el ministro con el cambio de horario".
"El ministro recapacitó", comentó.
No obstante, recalcó que fue un tema de improvisación: "Esto lo deberían haber hecho el año pasado. Perder un año con todos los problemas que hubo para ahora venir a reaccionar, cuando en enero dijeron que no, ahora dicen que si. La verdad es que la improvisación nunca es buena", explicó.
"El tema productivo es de verdad, no es una cuestión de que me dé sueño en la mañana, es que no se puede trabajar no más, no se podía trabajar hasta las ocho y media de la mañana se perdía una hora y esa hora había que quitársela a la colación", finalizó.